En un sorpresivo giro en la causa, Juan Carlos Paggi, Hugo Matzkin y Roberto Castronuovo, los tres jefes principales de la Policía Bonaerense al momento del crimen de Candela Sol Rodríguez, el 31 de agosto de 2011, serán citados a indagatoria por el fiscal de Morón Mario Ferrario en la causa en que se los investiga por el posible encubrimiento agravado (por la condición de funcionarios de los acusados) del secuestro y asesinato de la nena de 11 años.
En 2011, Juan Carlos Paggi era la máxima autoridad de la Bonaerense; Hugo Matzkin, el segundo; y Roberto Castronuovo, jefe de las DDI y tercero en esa escala.
La determinación de Ferrario se debe a los elementos que surgieron durante el juicio por el crimen de Candela durante el año pasado y tras las declaraciones surgidas en otras investigación paralela a la causa, que tiene otros acusados y se encamina hacia juicio.
Paggi era el jefe de la Policía Bonaerense desde que se produjo la desaparición de la nena, el 22 de agosto de 2011 en Hurlingham y que fue hallada asesinada el 31 de ese mes en un descampado de ese partido del oeste del Conurbano. Matzkin era la segunda autoridad de la fuerza y a fin de ese año reemplazó a Paggi, mientras que a Castronuovo se lo acusa de tener vinculaciones con Héctor «Topo» Moreyra, imputado en la causa bajo la sospecha de haber tenido secuestrada a la chica en su casa.
En la causa contra los jefes policiales se trata de determinar quiénes estuvieron detrás del direccionamiento del expediente. El 20 de septiembre del año pasado el Tribunal Oral en lo Criminal número 3 de Morón condenó a prisión perpetua a Hugo Bermúdez y Leonardo Jara como autores del homicidio, mientras que a Fabián Gómez lo sentenció a cuatro años de cárcel como partícipe secundario.
Asimismo, hay otra causa que va camino a juicio oral, en la que aparece Miguel Ángel «Mameluco» Villalba, actualmente en el penal de Trelew condenado a 23 años por liderar una banda narco, como presunto autor intelectual del asesinato de Candela. También están involucrados Moreyra y el policía bonaerense Sergio Chazarreta. También aparece el carpintero Néstor Altamirano, a quien acusan de prestar la casa de la calle Kiernan 992, donde llevaron a la nena luego de haber estado en la vivienda de Moreyra.
A todos ellos se les atribuyen distintos grados de participación en la «privación ilegal de la libertad coactiva seguida de muerte» de Candela, también en base a las pruebas que surgieron durante el juicio oral que se realizó en 2017.