San Luis (LaNoticia) 29-10-18. Del fallo emitido por la Cámara Civil Nº 2, firmado por Néstor Marcelo Milán y Horacio Guillermo Zavala Rodríguez (h), se desprende `protección´ a una juez.
Un padre viene reclamando el régimen de visita de su pequeña hija desde el año 2013, ni más ni menos que 5 años, y todavía no logra que la (In)Justicia de San Luis logre cerrar un caso que debería ser sumarísimo por “el Interés Superior de los Niños”, algo que prima en todo el rito correspondiente. Además es sabido que las normas vigentes obligan a los jueces de Familia a no romper el vínculo de los niños con ambos padres que están separados, salvo cuestiones especiales que no se dan en el caso que estamos analizando.
Resulta que el hombre se separó de su mujer, y allá por 2013 inició el proceso judicial para lograr el régimen de visitas, el que debe ser muy amplio en virtud de la relación entre la niña y su padre no conviviente. Desde esa época han pasado 5 años en las que no ha obtenido respuesta jurídica, con el agravante del crecimiento de la niña lo que hace que año a año pierda tiempo precioso de convivencia con su hija.
Desde la (In)Justicia le otorgaron apenas unas horas dos días por semana. Ante esto, apeló pidiendo que se sume horario de contacto para su cumpleaños y el de la niña; y un fin de semana por medio, desde el viernes hasta el domingo. Resulta que la ex juez de Familia (hoy camarista, precisamente en la Cámara Civil Nº 2) Estela Inés Bustos, no solamente que se `olvidó´ de resolver el pedido del padre en la ampliación del régimen de visita, sino que `perdió´ el expediente por más de un año, luego que el padre apelara, algo que, por el caso, debe ser resuelto de inmediato y elevado a la Cámara, lo que en este caso, obviamente no se hizo.
Hace unos días, con la obvia excusación de Bustos, la Cámara Civil Nº 2, integrada por los camaristas Néstor Marcelo Milán y Horacio Guillermo Zavala Rodríguez (h) le dieron la razón al padre sosteniendo textualmente que “le asiste razón al apelante en la omisión incurrida en primera instancia”, pero nada dice de tirarle las orejas a la juez Bustos por semejante “omisión incurrida”, más tratándose del “Interés Superior de los Niños”. Como si fuera poco, la Defensora de Menores es letal a la hora de hacer su dictamen sobre esta situación, pero Milán y Zavala Rodríguez (h) no mencionaron un solo renglón en su fallo, seguramente porque se trataba de un dictamen sumamente duro contra Bustos, lo que desprende con una obviedad sorprendente, que ambos camaristas están `protegiendo´ a su par.
La Defensora tildó de “arbitrario y violatorio de las garantías constitucionales” el resolutorio de Bustos, porque “soslaya elementos esenciales acreditados en la causa” asegurando que la juez tomó cuestiones que no estaban a resolución en el expediente. En ese sentido coincidió con el padre apelante, Bustos dictó una resolución dándole carácter de definitivo, cuando no se habían cumplido las etapas procesales correspondientes, por lo que sostiene que adolece de arbitrariedad y hay parcialidad manifiesta por tratarse de una niña de 3 años. Nada de esto mencionó en su resolutorio la Cámara conformada por Milán y Rodríguez Zavala (h) en abierta protección de Bustos.
Pero aún hay más, puesto que a pesar de señalar que “le asiste razón al apelante en la omisión incurrida en primera instancia”, lo condenan a pagar el 10 % de las costas, algo inverosímil y temerario, puesto que reafirman el saber popular cuando dice “tiene razón, pero marche preso”. La gran pregunta que deberían responder públicamente, tanto Milán como Zavala Rodríguez, sería ¿Le dan la razón a una parte, pero aun así la condenan a pagar un porcentaje de las costas? ¿Qué libros estudiaron, si es que alguna vez lo hicieron, estos muchachos?
Todo esto se hace a la vista del Superior Tribunal de Justicia de San Luis, integrado por Lilia Ana Novillo, Martha Raquel Corvalán y Carlos Alberto Cobo, con lo que nos preguntamos ¿Irán a actuar o simplemente antepondrán la Corpo Judicial?
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com