San Luis (LaNoticia) 26-10-18. Ayer se llevó adelante la última audiencia de la semana con declaraciones de empleadas administrativas y un juez que solo cuidó su cómodo sillón.
El tribunal integrado por Roberto Nacif, Paula Marisi y Alejandro Piña llevó adelante ayer la cuarta audiencia en donde se investiga si hubo o no coacción y amenazas agravadas por parte de Sergio Freixes y Mario Zavala, allá por 2005 cuando eran ministro y viceministro de la Legalidad y ocurrieron las escandalosas renuncias de magistrados quienes firmaron sus escritos sin fecha y antes de asumir en sus cargos.
Hasta ahora se ha comprobado fehacientemente que hubo renuncia anticipada en dos casos y en al menos otro, pedida por el entonces viceministro Zavala.
En la jornada de ayer declararon cinco mujeres que en esa época se desempeñaron como empleadas administrativas en el Ministerio de la Legalidad, quienes coincidieron en casi todo, como por ejemplo que si había algo desprolijo en la vida, era la administración de ese Ministerio. Por ejemplo se mostró que el registro en donde se asentaban los trámites que se hacían, tenía páginas escritas con lápiz, algo insólito porque ese tipo de elemento para la escritura no refleja transparencia, pudiendo ser borrado y reescrito, algo que un registro de actividades no puede tener. También había trámites que no tenían la hora en la que se hicieron. Esto implica que con el tema de las renuncias, tranquilamente se pudieron poner en ese libro registro en el lugar que más cómodo les quedara a los ministros.
Quien tuvo un párrafo especial fue el actual camarista José Luis Flores, quien se preocupó más por cuidar su cómodo sillón actual a aportar algo que sirviera a la causa. Su relato se pareció más al cuento de anécdotas en reunión de amigos que al testimonio de alguien que puede aportar algo a la investigación. El testimonio estuvo muy politizado, algo que a las defensas les viene al pelo, por lo que no hubo objeciones cuando relataba hechos que nada tenían que ver con lo que se investiga. Flores, como camarista sabe muy bien que el testigo debe contar lo que percibió con sus sentidos sobre el hecho investigado, pero no fue precisamente lo que contó. El relato anterior de quienes compartían con él el auto que los llevaba diariamente a Villa Mercedes, de hechos ocurridos en esos momentos y que tienen que ver con la causa, fueron abiertamente omitidos por Flores, por lo que no convalidó ni contradijo los dichos por sus colegas. También se dedicó a compartir una historia poco cercana a lo que ocurrió con el caso Gramaglia, apegado a la `historia oficial´ lo que quiere decir que hay otra historia…
El presidente del tribunal, Piña, informó que la denunciante Marina Ziliotto había hecho llegar a la Cámara la grabación que tomara de una charla con Ernesto Lútens, la que seguramente será escuchada en próximas audiencias.
La próxima audiencia será el miércoles venidero a la hora 17:00, cuando se escuche el testimonio de Humberto Agúndez, quien seguramente se arrimará al relato oficial para no perder posiciones. El jueves será el turno de los alegatos y la sentencia.
Carlos Rubén Capella
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