La próxima reunión del Directorio del FMI cuenta con dos ítems: la supervisión de la economía del Reino de Bután y los cambios en el programa de financiamiento condicionado solicitado por Argentina. La votación tendrá lugar en la sede del organismo multilateral en Washington DC dentro de siete días. Desde el Palacio de Hacienda reconocen que, aunque la fecha fue confirmada por el FMI, todavía están negociando el cronograma y la magnitud de los próximos desembolsos. La expectativa oficial es que la aprobación del nuevo acuerdo esté acompañada por la transferencia de una suma cercana a los 6500 millones de dólares.
Los veinticuatro directores del Fondo evaluarán dentro de una semana el documento denominado «Primera revisión bajo el Acuerdo Stand-By». La única tarea adicional prevista para esa jornada será la evaluación de la economía del Reino de Butan. El informe sobre argentina elaborado por el staff del organismo precisará los cambios en los términos del fallido acuerdo inicial que fue aprobado en junio así como las perspectivas revisadas del organismo para la economía argentina. El visto bueno habilitará las modificaciones en los términos del acuerdo.
Cada vez que se aprueba un nuevo crédito, el FMI publica su evaluación mientras que el país acreedor remite una carta de intención y un memorándum donde precisa las políticas que implementará para cumplir con los objetivos y reformas comprometidos. El Ministerio de Hacienda y Banco Central están terminando de elaborar sus reportes donde serán presentadas las nuevas pautas fiscales, monetarias, financieras y cambiarias que gobernarán la economía argentina hasta 2019. Esos documentos podrían ser difundidos la última semana de octubre.
Las ofrendas del gobierno de Mauricio Macri para ampliar el monto del préstamo de 50.000 a 57.100 millones de dólares y acelerar el cronograma de desembolsos comenzaron a implementarse tres semanas atrás cuando se anunció el entendimiento con el staff del FMI. La Directora Ejecutiva del Fondo, Christine Lagarde, realizó el anuncio desde la embajada Argentina en Estados Unidos acompañada por el ministro Nicolás Dujovne. Pero, a pesar de la urgencia argentina por despejar la incertidumbre sobre la capacidad de repago de la deuda y la relevancia del programa para la reputación política y sustentabilidad financiera del propio FMI, el visto bueno recién llegará la próxima semana. Una combinación entre los plazos internos para tomar este tipo de decisiones y la intensa agenda de eventos forzaron la postergación de la definición hasta fin de mes.
«Los fondos están disponibles como soporte presupuestario y, por eso, ya no hará falta solicitar cada desembolso. Resta definir cuándo y cuánto», indicaron desde el Palacio de Hacienda a este diario. El primer tramo bajo el nuevo esquema sumaría cerca de 6500 millones de dólares. La transferencia quedará habilitada con el visto bueno del Directorio del FMI. Un segundo tramo similar se habilitaría en diciembre. Con ese esquema, 2019 verá desembolsos por una suma cercana a los 22.800 millones de dólares aunque el cronograma todavía está siendo negociado. El primer tramo del acuerdo revisado estará acompañado por la llegada al país de un delegado permanente del organismo en Buenos Aires que se instalará en el Banco Central. Para supervisar in situ la implementación del acuerdo el Fondo designó al economista jamaiquino Trevor Allayne.