El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, admitió que «todavía octubre va a ser malo» respecto de la suba de precios provocada por la abrupta devaluación del peso y evitó dar precisiones para la inflación del 2019, al señalar que la expectativa de un 23 por ciento indicada en el Presupuesto 2019 es solo «un indicio», «una proyección y no una meta». Dujovne reconoció así el fracaso de las metas de inflación que en diciembre pasado indicaban un 15 por ciento de inflación para todo 2018, mientras que el informe del Indec de esta tarde arrojó un acumulado del 32,4 por ciento hasta septiembre y una suba interanual del 40,5 por ciento.
«La inflación va a bajar, sin duda, pero tenemos que esperar», pidió el ministro en una entrevista con el diario El Cronista poco antes de conocerse el 6,5 por ciento de inflación registrada en septiembre, la cifra más alta desde abril de 2016.
El ministro sostuvo que «septiembre y octubre van a ser el pico del año» en materia de inflación y detalló que «en la dinámica de los precios en septiembre lo que se ve es un rezago fuerte entre los movimientos del tipo de cambio y el traspaso a precios, con lo cual, dado que fue muy importante la suba del tipo de cambio, primero a fines de agosto y comienzos de septiembre, y luego un salto adicional en la tercera semana, dejó un arrastre fuerte para octubre».
En cuanto a las expectativas a futuro, Dujovne confió en que después de octubre la inflación disminuirá debido a que «cuando se miran los datos diarios de los últimos 10 días se ve una desacelaración importante». «Todavía octubre va a ser malo, pero la dinámica está cambiando», consideró el ministro de Hacienda frente a las cifras record en la suba de precios, mientras que defendió la decisión de aplicar «una política monetaria lo suficientemente dura como para reanclar expectativas».
«Mirar para adelante lo que ocurre con la inflación con los datos de septiembre y octubre es mirar el futuro con el espejo retrovisor. En las últimas semanas ya hemos logrado revertir buena parte de la dinámica del mercado financiero, el precio de los bonos y con una mayor fortaleza del peso», evaluó Dujovne la caída del tipo de cambio a partir de la decisión del Banco Central de subir las tasas al 57 por ciento.
Sin embargo, ante la consulta respecto de «algún norte» sobre expectativas para la tasa inflacionaria del próximo año, Dujovne se negó a dar proyecciones e indicó: «Tienen un indicio que son las proyecciones que enviamos en el Presupuesto, que son las que utilizamos para calcular los recursos para el año próximo, pero son una proyección y no una meta».
El ministro fue más errático al momento de responder por una de las promesas de campaña del presidente Mauricio Macri: bajar la inflación a un dígito. Aquella promesa de Macri tuvo como horizonte fines de 2017 durante la campaña presidencial, pero luego de mediados de 2017, el presidente renovó el plazo de su promesa para fines de 2019. «Hoy no tiene sentido dar fechas. Sí ser muy claros y muy firmes de cuál es el esquema. Porque al final la inflación depende de varios factores. Entonces lo que está determinadn es el esquema, la inflación va a bajar, sin duda, pero tenemos que esperar», recalculó Dujovne esta tarde.