San Luis (LaNoticia) 11-10-18. Lectores de nuestro medio enviaron imágenes, a nuestro WhatsApp, que ponen de manifiesto la falta de controles por parte de la Municipalidad de San Luis.
Dos tienen que ver con el tránsito, mientras que la otra es con la falta de higiene en el patio de comidas que atiende un comercio en el hipermercado del Puente Derivador.
Una de las imágenes la envió un lector “como un aporte más a las notas que ustedes vienen planteando por la falta de respeto de los automovilistas de estacionar en lugares prohibidos”, nos señala. En la foto se pueden ver dos vehículos particulares y un utilitario, estacionados en San Martín entre Belgrano y Pringles, en la dársena para carga y descarga de mercaderías, en donde obviamente los dos autos sedan, nada tienen que ver con ese rubro.
Otro lector, con mucha indignación señaló “iba saliendo del centro por calle Lavalle y nos tocó ir detrás de un colectivo del interurbano de María del Rosario. El chofer parecía hacerlo apropósito, porque iba a paso de hombre y en las esquinas que paró a subir pasajeros, paró en el medio de la calle, a pesar de tener espacio para arrimarse al cordón y de esa manera permitir que los que veníamos atrás lo superáramos sin problemas. Lo que me pregunto es ¿En dónde están los controles de tránsito municipal que no permita este tipo de conductas antiprofesionales de estos choferes?”. El relato del lector indignado venía acompañado de dos fotografías en donde se puede ver claramente el Interno 94 de María del Rosario en calle Lavalle en su intersección con Rivadavia la primera y en el cruce con Colón la segunda. En ambas se observa que el colectivo tiene espacio para estacionar junto al cordón como debe ser si el chofer es un profesional.
La última, la envió una lectora diciendo que “fui con mi hija a comer a Betos en el patio de comidas del hipermercado Wal-Mart. Pedimos la comida, y nos sentamos en una mesa a esperar. Vimos que todas las mesas que estaban vacías estaban sucias, con restos de comidas de los anteriores clientes, por lo que fui hasta un empleado de Betos a pedirle si podían limpiar mi mesa. `Ya voy´ me dijo el empleado, pero resulta que todavía estamos esperando que el empleado limpie, tuve que limpiar yo con una servilleta. ¿Quién tiene que controlar esta falta de higiene, el Bromatología municipal o los gerentes del hipermercado? Lo cierto es que la falta de higiene indigna y la falta de control también. Está de más decirles que nunca más voy a comer a un sitio como ese y le digo a la gente que gusta de la higiene al alimentarse, que traten de no ir nunca”.
Carlos Rubén Capella
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