El Gobierno de Mauricio Macri dispuso que las distribuidoras de gas podrán cobrar a los usuarios un importe “extra” en 24 cuotas mensuales, para compensar el impacto de la “marcada variación del tipo de cambio”. Serían unos 10.000 millones de pesos que pasarán del bolsillo de los usuarios al de las empresas.
Esta medida que encarecerá el servicio del gas a los usuarios se suma al incremento de entre 30 y 35 por ciento aplicado desde el 1 de este mes que confirmó el secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel.
La decisión para “compensar” a las empresas gasíferas comenzará a aplicarse el 1 de enero de 2019, según la resolución de la Secretaría de Gobierno de Energía, publicada este viernes en el Boletín Oficial. Será retroactivo a abril, las 24 cuotas contemplarán un interés en base “a la tasa activa cartera general diversa del Banco de la Nación Argentina” y terminarán de pagarse recién en 2020.
“Dispónese, en forma transitoria y extraordinaria, que para las diferencias entre el precio del gas previsto en los contratos y el precio reconocido en las tarifas de distribución, valorizadas por el volumen de gas comprado desde el 1º de abril y hasta el 30 de setiembre de 2018, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) instruirá a las prestadoras del servicio de distribución al recupero del crédito a favor de los productores en línea separada en la factura de sus usuarios, en 24 cuotas a partir del 1º de enero de 2019”, dice el texto oficial.
Las diferencias diarias acumuladas y actualizadas al 31 de diciembre de 2018 “serán distribuidas por las prestadoras del servicio de distribución a cada usuario proporcionalmente, tomando en consideración los volúmenes consumidos por éstos durante el período abril-septiembre de 2018″. Es decir que los usuarios que más hayan consumido durante la temporada invernal, más deberán pagar.
El Poder Ejecutivo recordó que la Ley Nº 24.076 prevé que “las variaciones del precio de adquisición del gas serán trasladados a la tarifa final al usuario, de tal manera que no produzcan beneficios ni pérdidas al distribuidor ni al transportista bajo el mecanismo, en los plazos y con la periodicidad que se establezca en la correspondiente habilitación”.
En consecuencia, indicó que “a raíz de la marcada variación del tipo de cambio, se han acumulado diferencias diarias significativas por la compra de gas en el marco de los contratos suscriptos entre los productores y las licenciatarias de distribución”.
El anuncio se suma al aumento confirmado por Iguacel, de un 35 por ciento en promedio desde el 1° de octubre, y a la quita de subsidios para la tarifa social: desde este mes solo se subsidiará un bloque de consumo mínimo, que varía según la distribuidora y el mes, mientras que al excedente se le aplicará el precio pleno. Además, la semana pasada una resolución de Energía estableció el final de la bonificación de 10 por ciento para los usuarios residenciales que pudiesen reducir su consumo un 20 por ciento respecto al mismo período de 2015.