Pese a que el pasado jueves 27 de julio se cumplía el plazo límite del juez federal Dana Sabraw para la reunificación de los más de 2.500 niños y adolescentes separados de sus padres migrantes, el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) informó que aún hay 711 menores en su custodia.
EN CIFRAS
De los 2.500 niños
1.442 han sido devueltos a sus padres en centros de detenciones
378 han sido liberados, siendo entregados a sus padres ya en libertad, o a otros familiares
711 permanecen detenidos sin sus padres
Las edades de los niños fluctúa entre los 5 y los 18 años. El plazo para la salida de todos los menores de los albergues de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) era de un mes a partir del 29 de junio.
¿Por qué los niños no han podido ser reubicados?
Las razones esgrimidas por el Gobierno de EE.UU. atañen diversos motivos:
-Que los vínculos parentales no se hayan podido comprobar.
-Que los padres tuviesen antecedentes criminales o una enfermedad infecciosa.
-Que los padres no hubiesen podido ser localizados en EE.UU.
-Que los padres fueron deportados antes de poder reencontrarse con sus hijos.
Este último el mayor de todos los motivos, con 431 casos.
El mismo jueves, día en que finalizaba el plazo, agrupaciones de derechos humanos protestaron en el senado de Washington, capital de EE.UU., para exigir el fin a las separaciones de familias migrantes y reprocharon el incumplimiento de la orden judicial de reubicación de los niños.
«Hay cerca de mil niños que aún no han sido reunidos con sus padres. Cada vez más los congresistas y las empresas muestran su rechazo. No vamos a dejar de presionar», afirmó el vocero de la organización Families Belong Togehter, Jess Morales Rocketto.
Asimismo, Morales demandó un plan adicional para los más de 400 padres que fueron deportados a sus países centroamericanos y cuyos hijos quedaron detenidos en EE.UU. «Nadie elige separarse», añadió aludiendo a la grave situación que viven estas familias.
Niños y adolescentes detenidos en Nogales, Arizona.
Foto: Cuba Debate
En contexto
En abril de este año, Donald Trump anunció la política de tolerancia cero en temas migratorios, que llevó a cabo en mayo y junio, afectando a miles de niños que fueron separados de sus padres y detenidos en distintos recintos.
Las imágenes de los menores expuestos a maltratos psicológicos y a malas condiciones de permanencia en el lugar, produjeron duras críticas contra el presidente de EE.UU. quien reculó la medida a fines de junio.