San Luis (LaNoticia) 24-07-18. Realmente circular por autovía Serranías Puntanas con las plantas en el cantero central, da una sensación de inseguridad inimaginable.
Como si eso fuera poco, la carpeta asfáltica tiene tramos en los que está tan deteriorada que obliga a circular por el carril izquierdo, lo que la hace doblemente peligrosa.
Si bien las inmensas plantas en el cantero central no es a todo lo largo de la vía rápida, sí lo es de manera impresionante en importantes tramos de la misma. La visión de lo que ocurre en los carriles contrarios es totalmente nula, lo que imposibilita que quien transita por ahí pueda ver si en las manos contrarias viene algún vehículo cuyo conductor haya perdido el control con posibilidades de cruzar el cantero. Si uno puede visibilizar con antelación un vehículo zigzagueando en el carril contrario, tiene posibilidades de dominar su auto para evitar una colisión; en cambio con la visibilidad nula del carril contrario, si alguien cruzara el cantero central, sería completamente de sorpresa sin ningún rango de maniobra posible. Es decir, si esas plantas no estuvieran, se podría ver el carril contrario y saber qué pasa con algo de antelación. Esto hace que quien sabe de accidentes de ese tipo en esos lugares, transite con una sensación de inseguridad total de que se aparezca de golpe un auto sin control y de manera sorpresiva.
Más allá de esto, y viendo el punto de vista legal, no sería de extrañar que este tipo de vegetación en el cantero central sea contrario a la Ley de Seguridad Vial. Esto en cuanto a que esta Ley prevé que los vehículos conduzcan con las luces bajas prendidas aún de día, con el fin de que los rodados sean visibles a la distancia para quienes transitan en sentido contrario. Esto es, que quien va por la ruta o autovía o autopista, vea desde lejos a los vehículos que vienen en sentido contrario. Ahora la gran pregunta sería ¿Cómo se puede ver los vehículos que vienen en sentido contrario, por más que lleven las luces bajas encendidas, si la vegetación imposibilita por completo esa visión?
Es decir, que la vegetación plena es insegura y hasta ilegal, al menos así se lo deberían plantear las autoridades (in)competentes en el tema, porque de lo contrario no sería de extrañar más accidentes mortales, en donde las condiciones mecánicas y humanas se vean agravadas por la vegetación.
¿Y las básculas?
Hace un tiempo, como bombos y platillos -como es costumbre del Gobierno provincial- se anunciaron básculas en distintos tramos de la autovía Serranías Puntanas, para controlar el exceso de peso de los camiones.
Por ejemplo, ayer -y vaya uno a saber desde cuándo- la de La Cumbre estaba fuera de servicio, por lo que todo camión que pasa por ahí no está obligado a registrar su peso y saber si lleva exceso de carga o no. Esto porque se sabe perfectamente que un camión con sobrepeso deteriora considerablemente el asfalto.
Y esto es lo que está ocurriendo en el tramo sentido desde Fraga a Villa Mercedes, en donde se está recapando el carril derecho, pero increíblemente la reciente reparación ya tiene tramos en donde los camiones han dejado su huella de sobrecarga, lo que significa que se gasta en arreglar algo que a los pocos meses ya está roto nuevamente, con el gasto inútil que eso significa para el contribuyente.
Pero no solamente es el gasto lo que está en juego con este tema, sino también la seguridad vial que quienes por allí transitan, puesto que los camiones -quienes deben conducirse permanentemente por el carril derecho- pasan al carril izquierdo para evitar los terribles baches o huellas que se han formado en la carpeta por el sobrepeso, lo que implica que invadan el carril rápido para vehículos livianos, teniendo en cuenta que las velocidades máximas en esta autovía son de 80 km/h para camiones y 120 km/h para vehículos livianos. Esa diferencia de velocidades, logra que si un vehículo circula cerca de la máxima y un camión esquiva un bache o huella en pleno sobrepaso, el vehículo menor tenga que hacer una maniobra súper peligrosa que pueda determinar la pérdida de control del coche por parte del conductor.
Estos son temas que los funcionarios del Gobierno provincial están obligados a poner sobre la mesa y hacer lo correspondiente, para poner así un granito más de arena en la carrera por la seguridad vial. Y si la vegetación en el cantero central es un capricho de algún funcionario, éste debería saber que su capricho es más que peligroso y pone en riesgo cientos de vidas.
Urgencias y emergencias
Otro de los temas en los que la seguridad vial está en juego en la autovía, es la falta de atención de las urgencias y emergencias, lo que quedó demostrado en uno de los accidentes fatales ocurridos en los últimos días, en el que se denunció que la ambulancia tardó como 40 minutos en llegar y los bomberos brillaron por su ausencia con un vehículo que ardió casi por completo.
La autovía cuenta con varias estaciones de peaje, las cuales deberían tener bases de ambulancias y bomberos, para concurrir rápidamente a accidentes que se produzcan en ella. En la actualidad no existen y la gravedad de su inexistencia es más que importante. Si uno paga peaje para transitar, lo mínimo que exige es una carpeta asfáltica en excelente estado y servicios de urgencias y emergencias rápidos. ¿No, Alberto?
Carlos Rubén Capella
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