El Consejo Nacional de Justicia (CNJ) de Brasil anunció la apertura de una investigación contra los tres jueces que este domingo 8 de julio se vieron involucrados en el conflicto judicial para liberar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según el CNJ se han presentado ocho peticiones para investigar al juez del Tribunal Regional Federal 4 (TRF-4) Rogério Favreto y dos contra el juez Sergio Moro.
«El corregidor nacional de Justicia, el magistrado João Otávio de Noronha, determinó la apertura de una investigación para estudiar las conductas del juez Rogério Favreto y del juez João Pedro Gebran Neto, ambos del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4), y del juez Sérgio Moro» informó la entidad en un comunicado.
El corresponsal de teleSUR en Brasil, André Vieira, informó que el juez de primera instancia Moro fue denunciado por la Asociación de Juristas por la Democracia ante el CNJ por no respetar el orden judicial, al negarse a cumplir la orden de su superior.
A su vez, movimientos sociales denuncian que Moro actúa de manera política contra Lula, ya que no actúa con la misma fuerza contra los delitos cometidos por la derecha.
Una vez concluida la investigación, el CNJ podrá abrir un proceso administrativo disciplinario contra los magistrados.
Por otro lado, este martes la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (STJ), Laurita Vaz, rechazó un nuevo pedido de libertad presentado por la defensa de Lula.
¿Qué ocurrió el 8 de julio?
El juez Favreto – quien se encontraba de turno – ordenó la inmediata liberación de Lula. Sin embargo, Sergio Moro (juez de primera instancia, por ende, subordinado a Favreto) se negó a cumplir la orden. Por su parte, el juez encargado del caso Lava Jato, João Pedro Gebran Neto, revocó la orden de excarcelación, pese a encontrarse fuera del país de vacaciones.
En total fueron tres las órdenes de libertad emitidas por Favreto. Pero la Policía demoró su liberación hasta el pronunciamiento del presidente del TRF-4, Thompson Flores, quien finamente negó la libertad al exmandatario.
Lula permanece detenido desde el 7 de abril en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba (sur) cumpliendo de forma preventiva una condena de 12 años y un mes de cárcel por supuesta corrupción, sin pruebas para sustentar el delito.