San Luis (LaNoticia) 10-07-18. La enemistad manifiesta del procurador con la juez villamercedina dejó en evidencia el fracaso del sistema judicial sanluiseño.
El juicio político que se le lleva adelante a la juez de Familia, suspendida, de Villa Mercedes, Silvana Verónica Lafuente, demostró que tres Secretarios para una Juez, es un fracaso del intento del Superior Tribunal para dejar atrás la mora judicial.
Uno de los temas que quedó demostrado en el juicio es que todos los profesionales que pasaron por las Secretarías que componen el Juzgado de Familia que, hasta ahora, tutela Lafuente, se dedicaban a llevar los expedientes hasta el mismísimo dictado de sentencias, algo que ocurre en casi todos los Juzgados del Poder Judicial de San Luis. De hecho se discutió que Lafuente ni siquiera los corregía en lo jurídico; pero quedó en evidencia que en otros Juzgados pasa lo mismo, aunque para el odio visceral que tiene el procurador Fernando Estrada para con Lafuente, llegó a justificar que en esos otros Juzgados, el titular corrige las sentencias que elaboran los secretarios; como si no se tratara de una irregularidad igual. Pero claro, de este modo Estrada debería sentar ante el Jurado a todos los jueces en esa situación, pero él solo quiere destituir a Lafuente.
Desde que se implementó el sistema de varias Secretarías por Juzgado para intentar reducir la mora judicial, hubo voces en contra que nunca fueron escuchadas, las que aseguraban que lo único que se lograría con ese sistema era un embudo de los expedientes que llegaran a los jueces.
Supongamos que, por día, cada una de tres Secretarías le dé salida a dos expedientes, al juez le llegarían, por día, seis expedientes para resolver, lo que indicaba claramente que los jueces iban a tener que trabajar el doble respecto del anterior sistema de una Secretaría por Juzgado. El ejemplo lo damos con dos expedientes por Secretaría, por lo que queda imaginarnos si ese número se multiplica según el Juzgado, llegaríamos a que un juez no tendría tiempo real para dictar todas las sentencias, con lo que la mora no se eliminaría.
Hay que tener presente que San Luis tuvo un gran crecimiento poblacional desde el año 1983, aproximadamente, con la radicación de cientos de fábricas -con rueditas, aunque ese es otro tema-, pero ese exponencial crecimiento nunca estuvo acompañado de un crecimiento porcentual similar en cantidad de efectivos policiales y de Juzgados en todos sus fueros. De allí el crecimiento de la inseguridad y el faltante de policías y la decadencia del sistema judicial.
En el tema judicial, desde el año 2005, aproximadamente, hubo una intensa movida que buscaba que se acrecentaran los Juzgados en los distintos fueros, a tal punto que se hablaba de que el fuero Penal debía contar con un mínimo de cuatro Juzgados, solamente en la capital provincial. Como contrapartida de esa movida, el oficialismo provincial, con la complicidad de los ministros del Superior Tribunal de ese entonces, dispusieron incrementar solamente las Secretarías por Juzgado. Algo que sí se hizo, pero la realidad demuestra que no se logró el objetivo.
Una cuestión de presupuesto
La creación de varias Secretarías por Juzgado fue un parche al sistema obsoleto que existía por esas épocas y que nada cambió en el presente; pero se realizó por una cuestión presupuestaria. Si se crean tres Secretarías por Juzgados, presupuestariamente hablando son dos sueldos más, puesto que un Secretaría ya existía.
En cambio, crear Juzgados, demandaba un presupuesto mayor, puesto que había que pagar a un Juez, un Secretario y varios empleados administrativos para llevar adelante cada Juzgado que se cree. Esto habla a las claras, de por qué `San Luis es la provincia mejor administrada´, simplemente porque no se dedican los recursos suficientes para que el sistema funcione. La provincia tiene plata, pero el sistema judicial y policial tiene falencias que, sin presupuesto, jamás van a funcionar como corresponde.
Carlos Rubén Capella
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