La Federación Argentina de Supermercados confirmó que la caída de las ventas en el último mes fue del 5 por ciento y que en los últimos dos meses los precios en las góndolas se incrementaron entre un 15 y 20 por ciento. Además, estimaron que la devaluación de la moneda hará que los productos vuelvan a subir en el corto plazo y remarcó que los consumidores se inclinaron por las segundas marcas.
Así lo confirmó el vocero de la entidad que agrupa a los supermercadistas, Fernando Aguirre, para quien la actualidad «en lo que es el negocio está muy complicada” porque en general “la situación está muy fea”.
“Las compras y ventas ha caído en el último mes cerca de un 5 por ciento en volumen”, dijo y explicó que “en cuanto a precios, la situación está muy cambiante” de acuerdo al sector, a las empresas y a las bonificaciones que se decidan sobre determinados productos. “Hay listas de precios que se retiran. Lo que no hay es falta de productos”, aclaró.
Según las estimaciones que maneja la federación, el promedio de aumento de los productos de consumo masivo fue de “entre un 10 y un 15 por ciento” en los últimos dos meses, mientras que el del primer semestre ronda el 20, agregó durante una entrevista por radio La Red.
Esto no quiere decir que la situación se haya calmado, aclaró el vocero. “Cuando el mercado empiece a `tirar´ (presionar) de vuelta van a haber algunas distorsiones acumuladas que van a significar que algunos vayan a querer volver a los precios que necesitan. Es decir, aumentar cuando la demanda empiece a subir de vuelta”, advirtió.
Por otra parte, subrayó que según el índice Kantar, la investigadora que mide el ranking de consumos en las empresas, los supermercados registraron un aumento de la venta de productos de segundo orden. “La gente pasa de la marca líder a la segunda marca, a la tercera o a las marcas propias de los supermercados. Es un tendencia que se nota fuertemente”, evaluó.
En el rubro alimenticio, “los productos importados como las sardinas, el atún, los palmitos y algunas gaseosas” son los que menos se vendieron durante los últimos meses debido a que “la devaluación pega fuerte” en ellos.
Además, indicó que “lo que más preocupa” a los supermercadistas es la venta “en negro”. “En el interior podemos tener muy malas noticias con comercios que terminen cerrando porque no pueden competir con los que veden evadiendo impuestos”, puntualizó.