San Luis (LaNoticia) 05-07-18. En la jornada de ayer se escucharon los últimos testimonios, tras lo que se dio lugar a los alegatos y finalmente se anunció la fecha para el veredicto.
Para saber si la juez de Familia de Villa Mercedes, Silvana Verónica Lafuente, es destituida o no, habrá que esperar hasta el lunes 16 próximo a la hora 09:00, momento en que los nueve integrantes del Jurado de Enjuiciamiento se volverán a reunir para dar a conocer su veredicto.
Ayer se escucharon los últimos testimonios, los cuales no tuvieron mayores diferencias de los escuchados en los dos días anteriores.
A la hora de los alegatos, el procurador Fernando Estrada no pudo disimular el desprecio que siente por la juez denunciada, puesto que volvió a resaltar que en su Juzgado quienes hacían las sentencias eran los Secretarios y no ella, “para lo cual le paga el Estado”. Lo que Estrada esconde en su relato, es que si estamos hablando de una irregularidad que merece la destitución de la juez, es tan responsable Lafuente como todos los Secretarios que hicieron el trabajo de ella, sin poner en conocimiento del Superior Tribunal de Justicia, en su facultad de superintendencia, dicha irregularidad. Pero Estrada se ensaña con Lafuente, dejando a los Secretarios fuera de toda responsabilidad.
En su alocución, Estrada volvió a repetir la misma pregunta que le hizo a la anterior composición del Jurado en el primero juicio político a Lafuente, demostrando su pobre argumentación. Volvió a preguntar “¿Qué clase de jueces queremos?”. Y le podemos volver a dar una larga lista de jueces actuales, para saber si son esos los que él quiere. Le podemos preguntar a Estrada si él quiere, por ejemplo, al Secretario Gabriel Marcelo Leonhardt, uno de los que firmó su renuncia anticipada allá por 2005, siendo uno de los que escandalizó a la Justicia provincial y hoy todavía sigue en el Poder Judicial y como Leonhardt hay muchos que renunciaron en blanco y hoy siguen, y en ese sentido le preguntaríamos si le sueña la juez de Familia Oste, también firmante de su renuncia en blanco en 2005.
Seguramente Estrada, es su desprecio por Lafuente, piensa que todos los que lo escuchamos somos una manga de imbéciles que no servimos para nada, que no tenemos ni un céntimo de inteligencia, porque son muchas las malas lenguas judiciales que cuentan que hay jueces que jamás hicieron una sentencia.
Otro tema que volvió a mencionar es que Lafuente se excusaba permanentemente en cada causa en la que participaba un abogado del foro villamercedino que la denunció; olvidándose de que en San Luis, Jorge Sabaíni Zapata hizo exactamente lo mismo con el fallecido Carlos Salomón, y sin embargo jamás prosperó una sola denuncia ante el Jury de la que le hicieron a Sabaíni; y no solo que no prosperaron, sino que lo premiaron ascendiéndolo a camarista, cargo al que llegó bastante después de haber sido nombrado, porque tenía el Juzgado de Instrucción Nº 1 en mora y no pudo asumir hasta no poner al día ese Juzgado. No sería mala idea tomar la pregunta de Estrada como si fuera un bumerang y hacérsela a él: Estrada ¿Esa es la clase de juez que usted quiere para el Poder Judicial de San Luis? Y con ejemplos de este tipo podríamos escribir un libro de varios tomos.
A la hora de hacer uso de la palabra, la acusada fue breve y dejó una frase más que preocupante, “debo ser la única juez que enfrentó al Jurado en dos oportunidades en el país y no sé si en el mundo”, dijo palabra más, palabra menos.
Carlos Rubén Capella
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