La votación por la ley de legalización del aborto trajo, aparentemente, la apertura de una grieta en Cambiemos. Según algunos de los integrantes de la alianza uno de los que colaboró con las diferencias internas fue el Diputado Nacional José Riccardo. Si algo sabemos es que de los representantes de San Luis se puede esperar cualquier tipo de manifestación en el Congreso Nacional. En un tiempo vimos volar botellas de plástico, en otros se habló de mamarracho, recientemente Adolfo abandono el recinto y Riccardo cambio el voto como cambia de camisa.
Si bien la nueva grieta se plantea a nivel Nacional, en San Luis (como buenos pioneros), las diferencias entre los partidos que integran la alianza vienen de larga data. Además de lo difícil que les resultó definir las candidaturas en 2017, y que hicieron bajar más de una vez al Ministro del Interior y a otros para que los disciplinaran, nunca mostraron acuerdo ni en los discursos públicos. Hoy los referentes de este inconsistente frente electoral muestran distintos objetivos y distintas maneras de llevar adelante su gestión. Algunos se dedican a la historia, a los talleres de telar, y diversas actividades de recreación como una correcaminata y unos pocos a la construcción política en serio.
El primer referente Pro en San Luis, Bartolo Abdala, ya no pudo más con su impotencia ante el avance de otros sobre su “proyecto político” en la Provincia, el que le costó el distanciamiento de sus padrinos Adolfo y Alberto. Sostiene que está dolido por el cambio de titularidad en Desarrollo Social y desde su espacio plantean internas en todas las categorías. Lo que llama la atención es que desde los medios oficialistas se hace como una defensa de la figura de Abdala y se ataca a los supuestos traidores dentro de Cambiemos.
Podríamos pensar que se está aprovechando la situación de Cambiemos para debilitarlo políticamente o también, por qué no, que Bartolo ha vuelto, como dice el tango, vencido a la casita de los viejos y está tratando de recuperar el amparo de quienes lo iniciaron en la vida política. Si es así, deberá pasar a la fila, porque varios golpearon la puerta antes.