La comunidad Yondosina, del municipio de Yondó, en Antioquia, Colombia, denunció este martes que desde hace dos meses la rotura del pozo petrolero del campo de producción La Rompida, de la empresa Ecopetrol, ha causado «una grave afectación a los recursos naturales y al ganado, generando importantes daños en los medios de producción» de la zona.
Mediante un comunicado, los habitantes denunciaron que gran parte de las actividades de exploración, producción y transporte de hidrocarburos se hace en zonas frágiles y de abundante biodiversidad, en donde convergen variedad de especies animales y vegetales de las cuales que muchas personas viven.
La localidad, que se ubica a escasos metros del caño de La Rompida, representa una importante zona de recursos naturales para el municipio.
«Cuando ocurre un derrame de petróleo los animales mueren. Para descontaminar el sitio es necesario remover la vegetación y la parte del suelo que entró en contacto con el petróleo, que es generalmente la parte orgánica, en la que se encuentran los microorganismos que fertilizan el suelo», explicó la comunidad.
«Exigimos se haga de forma inmediata una visita que corrobore lo que está en esta denuncia y se tomen las medidas pertinentes para remediar el daño y evitar que vuelva a ocurrir», demandaron.
Asimismo, los firmantes esperan que los responsables del desastre ambiental respondan ante los elementos competentes, exigiendo a la empresa Ecopetrol y a las autoridades ambientales «desarrollar acciones preventivas, de seguimiento continuo y correctivas en las áreas críticas», además de realizar estudios detallados de suelos, agua, flora y fauna, como también revisar y adecuar los planes de mitigación y asegurar la atención de las comunidades afectadas.
Por último, piden que el dinero que la industria petrolera invierte en seguridad, se destine a programas que mejoren la calidad de vida de las comunidades y que subsanen el impacto social, ambiental y económico sobre estas.
En marzo de este año, Ecopetrol ya había recibido denuncias por parte de otra comunidad, ubicada en La Lizama, Santander, afectada de la misma manera y con las mismas consecuencias; las que recién fueron atendidas esta semana.