Durante su sexta visita a la provincia de Salta, gobernada por el peronista Juan Manuel Urtubey, el presidente Mauricio Macri confirmó su veto a la ley aprobada por el Congreso Nacional en la madrugada de hoy, que retrotraía las tarifas del agua, la luz y el gas a noviembre de 2017, parafraseando a su aliada y mentora, la diputada Elisa Carrió, quien había dicho que la iniciativa de la oposición «era un caos”.
Más adelante agregó que la ley ahora vetada no tenía «ningún viso de continuar” porque “no estaba financiada” y sus promotores “no han dicho de dónde salen los recursos”. Tal como repitieron todos sus funcionarios en los días previos, insistió en que el costo fiscal del proyecto era de «más de 100 mil millones de pesos». Acusó a la oposición de “irresponsabilidad” y, ante la eventualidad de que la Confederación General del Trabajo convoque a un paro nacional contra el ajuste, el actual mandatario advirtió que «la CGT tiene que pensar que después de un paro no cambia nada».
«Me encantaría hacer así con una varita mágica y que la plata apareciese pero no es así. Los argentinos tenemos que asumir el verdadero valor de la energía y consumir menos», continuó el Presidente, quien exhortó a los dirigentes gremiales a discutir «cómo bajamos el costo argentino sin bajar el salario de los trabajadores”.
La vuelta al Fondo Monetario Internacional también mereció otro apartado del expresidente de Boca, quien afirmó que la Argentina acudió al Fondo porque «la confianza es fundamental (…) y para tener acompañamiento en materia financiera”. Además adelantó que “en pocos días tendremos un acuerdo”.
Acerca de la futura relación con la oposición, a la que acusó de «no entender» que no es facultad del Congreso ni de las provincias decidir cuáles son las tarifas, Macri dijo que, tras el veto, «tendremos que trabajar juntos en el presupuesto 2019”.
A lo largo de toda la conferencia, Macri ratificó el rumbo económico vigente y sostuvo que “el cambio va para adelante”. “Nosotros vamos a seguir, vamos a seguir dándole batalla a todas las mafias que hay en el país, empezando por el narcotráfico”, puntualizó, y agregó que «estamos haciendo las cosas tan bien que necesitamos más cárceles».
Por último, calificó de «palabra extraña» la respuesta de la actual senadora Cristina Kirchner, a quien él había responsabilizado de promover «locuras», en alusión a la ley contra los tarifazos, y confesó que tuvo que consultar qué significaba «machirulo».