El Gobierno de Nicaragua ratificó su compromiso con el diálogo como medio para alcanzar la paz en la nación, asediada desde mediados de abril por una oleada de violencia opositora.
«El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional ratifica a nuestro Pueblo y a la Comunidad Internacional, que repudia y lucha junto a las Familias, para enfrentar con la Razón y las Leyes, esta ola criminal y delictiva que azota a Nicaragua», dice un comunicado emitido este jueves.
La denominada por sectores de oposición y medios de comunicación privados nicaragüenses como «protesta ciudadana», se ha caracterizado por la participación de grupos violentos dedicados a la quema de instituciones educativas, estatales, saqueos y ataques a las fuerzas del orden público, entre otras acciones.
Al respecto, el Gobierno rechaza «todas las acusaciones de esos grupos que en una provocación demencial y sin precedentes».
Añade que los grupos violentos luego se confabulan para denunciar «ataques inexistentes, luego atacan y producen víctimas para culpabilizar a las Instituciones del Orden Público».
La vicepresidente Rosario Murillo destacó este jueves que a través de un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes están investigando todos los hechos de violencia ocurridos en el país, que hasta ahora han dejado unos 85 muertos y cerca de mil heridos.
Asimismo, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, señaló durante un discurso en la Cantata en Homenaje a las Madres que pone todo su empeño y esfuerzo en recuperar la estabilidad del país, y dar fin a las protestas violentas de las últimas semanas.
Grupos violentos atacan alcaldía de Chinandega
Mientras miles de nicaragüenses acudían a la Cantata en Homenaje a las madre en Managua y el presidente Ortega reiteraba su compromiso con la paz y el diálogo de la nación centroamericana, un grupo de vándalos opositores atacaban la Alcaldía de Chinandega, noroeste de Nicaragua.
Tras las agresiones dos personas resultaron gravemente heridas por encapuchados que dispararon contra la institución pública durante más de tres horas, según el secretario político de ese departamento, José Manuel Espinoza.
Igualmente, sucedió en la población de Estelí, donde varias personas resultaron heridas después de una serie de actos violentos contra pobladores e instituciones públicas.
Los actos violentos que mantienen en tensión al pueblo nicaragüense fueron organizadas por las principales universidades privadas del país y por otros sectores opuestos al Gobierno de Ortega.
Para diferentes analistas, así como para representantes del Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN), las manifestaciones forman parte de un golpe suave que tiene como fin derrocar al mandatario.
Los especialistas sostienen que estas mal llamadas protestas ciudadanas fracasaron gracias a las acciones del Gobierno y a las muestras de apoyo que los nicaragüenses han dado a llamado al diálogo.
Entre los actos concertados por la oposición también se cuenta la muerte de dos personas, en un ataque al finalizar un concierto en honor a las madres.