San Luis (LaNoticia) 06-04-15. Un joven de aproximadamente 25 años de edad, conduciendo un Renault Clío, y en estado de evidente ebriedad, se “tragó” la senda peatonal elevada de Puente Blanco y quedó prácticamente “abrazado” a la virgen que está sobre la plazoleta de ingreso a la capital. La prensa oficialista, peligrosamente, puso el ojo en la senda peatonal, “olvidándose” del estado de ebriedad y la más que obvia velocidad temeraria a la que se conducía.
Como siempre, la prensa amarilla del “diario de la familia” va a tomar todo información que pueda manchar la molesta -para ellos- gestión del intendente capitalino Enrique Ponce, pero va a ocultar el grado de responsabilidad que le caben a las instituciones de la Provincia. Esta actitud informativa deja un peligroso antecedente, porque no puede “olvidarse” de los conductores que conducen ebrios y a velocidades realmente temerarias y fuera de toda ley de tránsito. Esto es precisamente lo que ocurrió con este peligroso conductor.
El tema es que, según le informaron a La Noticia efectivos que participaron del hecho, que un joven “totalmente borracho” nos dijo nuestra fuente, “conducía un Renault Clío a una velocidad altísima y se comió la senda peatonal elevada de Puente Blanco y casi queda abrazado a la virgen” que está en el lugar de la plazoleta frente a la residencia del Gobernador de la Provincia.
Ahora la gran pregunta sobre este hecho de tránsito sería ¿Quién tiene la culpa? Y repreguntar ¿La senda peatonal elevada o el conductor que manejaba ebrio y a gran velocidad? Y hasta podríamos preguntarnos, si no hubiera tenido el accidente allí ¿Podría haberse accidentado en otro lado con consecuencias luctuosas?
Y podemos seguir preguntando en esta búsqueda implacable de responsables en las instituciones: ¿Dónde estaban los controles policiales? A punto que este individuo irresponsable pudo andar manejando borracho y a velocidades no permitidas. También podríamos preguntar ¿Cuántos irresponsables como éste manejan borrachos y a velocidades temerarias y peligrosas para terceros?
Muchacho, dejemos de joder mirando una senda peatonal elevada que intenta darle seguridad a los chicos que cruzan esa avenida, mientras los automovilistas siguen pisando sus aceleradores más que sus frenos.
Este hecho, debe ser tomado en cuenta más por el ministro de Seguridad de la provincia, Martín Olivero, que por el intendente Ponce, porque es Olivero el que comanda la Policía de la Provincia de San Luis, y éste debería ser un llamado de atención para colocar más controles policiales en nuestras calles y rutas, para que, quienes estén ebrios y conduzcan a velocidades no permitidas, pues que pasen la noche en un calabozo en lugar de constituirse en un peligro para terceros.
Y como si fuera poco, el joven que violó las leyes de tránsito causando el hecho en cuestión, se fue a su casa una vez atendido en el hospital, en lugar de ser detenido por la policía por las infracciones cometidas.
Así cuidan nuestra seguridad.
Carlos Rubén Capella
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