San Luis (LaNoticia) 22-05-18. A pesar de haber hablado bien del ministro Tamayo, puso en conocimiento de la sociedad algo que lo deja mal parado.
En otro audio filtrado, la puntera política del rodriguezsaísmo, Sonia Abarca, muestra las graves falencias que existen en la Provincia en el tema salud, temas que deberían ser resueltos por el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá, al que paradójicamente apoya.
En el relato, afirma que acompañó a “una compañera del 9 de Julio”, asentamiento ubicado en la zona Oeste de la capital provincial, quien está en uno de los tantos planes que tiene el Gobierno provincial, y que es paciente crónica con Diabetes, con quien “me hago presente en el área de salud del Ministerio de Inclusión”, en referencia al Ministerio de Desarrollo Social, que tiene su sede en el predio de la ex Colonia Hogar, en la zona del Puente Blanco.
Allí buscan al médico que “verifica si una persona está apta para trabajar o no está apta para trabajar”. Pero se encontró con la `sorpresa´ de que quien debería ser médico, no lo es. “Entramos a la oficina, me presento y le pregunto si era el médico y me contesta, `yo no soy médico, soy paramédico´”, de quien aseguró que “cobra un sueldo bien numeroso”. A renglón seguido, Abarca se preocupa porque el paramédico “maltrata” a los beneficiarios de los planes, cuando en realidad la gravedad del hecho que está denunciando, está en que un paramédico no puede -al menos no debería- certificar si una persona está en condiciones de trabajar o no; simplemente porque no es médico, sino un simple ayudante del médico, más especializado en atender urgencias médicas que la clínica médica. En el caso en cuestión, Abarca se muestra sorprendida porque el paramédico no supo interpretar una radiografía de la cabeza que se había realizado la mujer a la que acompañó. En el audio, reclama que allí debe haber un “médico generalista, pero médico”.
Dentro de la misma recorrida que hizo por el predio del Ministerio, cuenta que vio a un viejito que estaba descompuesto, y que preguntó que por qué el paramédico no lo había atendido, dejando en claro la desatención que el individuo tiene para con los beneficiarios de los planes. Pero resulta que se enteraron que el viejito se había descompuesto porque no había desayunado. Aquí plantea otro hecho grave que se está viviendo en San Luis debido a la falta de políticas de empleo por parte del Gobierno provincial, y tiene que ver con que la gente ya no tiene dinero ni para desayunar, no comen las cuatro comidas básicas para el ser humano.
Carlos Rubén Capella
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