El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado por supuesta corrupción en el mes de abril, ratificó este jueves -a través de una carta enviada al periódico francés Le Monde- su inocencia y señaló que es víctima de una persecución mediático-judicial que solo busca impedir su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo octubre.
Lula denunció la existencia de un retroceso de la democracia en Brasil, indicando que con su candidatura permitirá que el país «retome el camino de la democracia y el desarrollo del pueblo».
En la misiva, el exmandatario explica que actualmente Brasil está inmerso en una «prolongada crisis económica» y que fue esta coyuntura la que lo obligó a regresar a la vida política.
«Soy un candidato para devolverles a los pobres y a los excluidos su dignidad, para garantizar sus derechos y darles la esperanza de una vida mejor», dijo.
Lula indicó que la crisis económica y política que vive Brasil ha derivado en un claro retroceso, pues la pobreza tuvo un aumento del 11,2 por ciento en 2017, el desempleo de 13,1 por ciento en 2018 y la educación se ha vuelto a cerrar para los hijos de la clase trabajadora.
carta de Lula se da a conocer un día después de que el expresidente de Francia François Hollande, y cinco exjefes de Gobierno europeos, el exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, el exprimer ministro Bélgica Elio Di Rupo y los expresidentes del Consejo de Ministros de Italia Massimo D´Alema, Enrico Letta y Romano Prodi; cuestionaran el desarrollo de la democracia en Brasil y pidieran que el exjefe de Estado sea puesto en libertad para que pueda participar en las elecciones de octubre.