San Luis (LaNoticia) 16-04-18. La joven aseguró que del dinero que le pagaban por el plan, le descontaban para una cuota para el Partido Justicialista.
María Celeste nos contó toda la historia
En declaraciones exclusivas a La Noticia en San Luis, la joven que denunció muy malos tratos por parte de la concejala de Justo Daract, Graciela Cortez, explicó con detalles de qué se trató su trabajo junto a Cortez, y cómo le rompió un certificado médico a su madre. Esto confirma el adelanto de este medio –clic acá para ver archivo-.
“Hace un año comencé a trabajar con la concejal Graciela del Carmen Cortez”, nos informó Méndez quien todavía no sabe de qué plan se trataba el que le había conseguido Cortez, pero que recibía “$ 4.000 por mes en el Banco Nación”. Como si se tratara de una fortuna esos cuatro mil pesos que recibía -y otro grupo de jóvenes en su misma situación, también-, “por estar trabajando en el Partido (Justicialista), teníamos que dejar trescientos pesos por mes” a lo que hubo que sumarle $ 100 más desde el mes de diciembre.
Al tiempo comenzó a trabajar como secretaria de Cortez “en la casa de ella, en la calle Santa Cruz, en el barrio Jardín Ferroviario”.
Sobre los malos tratos casi permanentes de la concejala, Méndez señaló que “después fueron los maltratos. Primeramente me gritaba mucho y a veces le pedía por favor que no me gritara. Por ser cristiana evangélica, me decía que era una cristiana trucha. Si no ponía plata o no compraba algo, me trataba de `rata´. Eso dolía mucho”, aseguró.
Respecto del trabajo que ella hacía con la concejala, explicó que “recibía la documentación que me dejaba la gente para trabajo, declarando que quería trabajo. Yo los cargaba en la computadora, pero no sé qué hizo ella con todas las fotocopias que tenía retenidas en una caja”. Pero al parecer doña Cortez no le consiguió trabajo a esa gente porque había mucha que se quejaba con Méndez por la falta de respuesta laboral.
Más adelante explicó que todo el estrés que le provocó el trabajar con la concejala, le repercutió en su salud, “llegué a tener pancreatitis”, dijo, agregando que tuvo que ser internada durante 12 días “en el hospital de Villa Mercedes” y posteriormente fue operada de la vesícula. Allí solicitó el certificado de reposo por la intervención quirúrgica, el cual “se lo llevó mi mamá y cuando volvió me mostró que se lo rompió”, y en este momento Méndez se quebró al asegurar que “me dolió porque para mí era importante”.
A tal punto llegó el autoritarismo de esta funcionaria pública que intentó sacarla la computadora personal de Méndez, porque allí estaba la base de datos de quienes habían presentado documentación con la esperanza de recibir un trabajo. Como la joven se negó a entregar su computadora, Cortez “me dijo `bueno, ya vamos a ver´, con lo que me sentí amenazada”.
Explicando que hizo la denuncia en la Secretaria de la Mujer #Ni Una Menos, aseguró tener mucho miedo por lo que Cortez pudiera llegar a hacerle, aseguró que puso todo en manos de su abogado, “para que me dé protección, en mi casa y en todos lados donde yo me mueva”.
Carlos Rubén Capella
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