El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva recibió este jueves su primera visita familiar en la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde se encuentra recluido desde el pasado sábado, cuando se entregó para cumplir la orden del juez Sergio Moro.
Los hijos y nietos del líder social llegaron al lugar acompañados por el abogado defensor de Lula, Cristiano Zanin Martins.
Mientras tanto, los movimientos sociales se mantienen en las calles para exigir justicia y que Lula sea puesto en libertad hasta que se dicte sentencia definitiva sobre los supuestos delitos de corrupción y lavado de dinero por el cual le dieron una condena de 12 años y un mes.
El exmandatario y precandidato presidencia del Partido de los Trabajadores (PT) ha denunciado que la causa judicial intenta sacarlo de la contienda democrática de cara a las elecciones presidenciales de octubre, para la cual se mantiene como favorito.
Las manifestaciones en favor a Lula se mantiene desde este sábado, especialmente en el campamento instalado a las afueras de la sede policial de Curitiba.