San Luis (LaNoticia) 06-04-18. El procesado le contó al tribunal cómo el abogado Scarso estaba más preocupado por el dinero que por la causa.
En la tercera jornada del juicio oral y público que se le lleva adelante a un abogado acusado de “abuso sexual gravemente ultrajante calificado por el vínculo”, éste decidió romper el silencio e hizo uso de su derecho a defensa en indagatoria.
El abogado hizo todo un raconto de lo complicada que fue su vida matrimonial, pero más allá de eso se tomó sus buenos minutos para poner en conocimiento del tribunal dos contactos que tuvo con el representante legal de su hija y de su ex mujer -denunciantes- Hugo Salvador Scarso, quien llamativamente y tal vez porque sabía lo que su colega iba a contar y obviamente no quiso escuchar, se retiró del recinto y solo volvió cuando el procesado terminó su indagatoria.
Sobre Scarso, señaló que cierto día “y debe estar asentado en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP)”, el empleado de Fiscalía de Estado lo fue a visitar, algo que lo sorprendió y que una vez que estuvieron juntos le dijo que pensara que “todo esto se arreglaba con plata y cuándo podíamos llegar al acuerdo económico”, algo que, según aseguró, no aceptó. La otra oportunidad, fue cuando Scarso fue interventor del SPP, que lo vio en un pasillo y le dijo “ya está, ya lo hice bosta, ya lo hice mierda”, nombrando al guardia a los dos internos que, según su relato, fueron testigos del hecho.
En el plano legal, y mostrando que es abogado, cuestionó duramente que la tipificación sea “gravemente ultrajante”, algo que eleva mucho la condena, puesto que para esa tipificación debería haber “violencia, salvajismo, algo de lo que no se habla en ninguna parte del expediente” dijo y agregó que “cuando acá ni siquiera se ha probado el abuso”.
Luego fue el turno de su hija, la denunciante, pero si bien nos dieron algunos detalles de su declaración, no haremos referencia a la misma, puesto que el tribunal dispuso que se despejara la sala durante su testimonio, por lo que no escuchamos nada de lo que dijo.
Más tarde fue el turno de testigos propuestos por la defensa, pero su aporte no fue significante para lo que se investiga.
¿Cómo y cuándo sigue?
Tal como lo adelantamos ayer, podría quedar una sola audiencia para los alegatos, aunque señalamos que sería el viernes, pero no, será el lunes la próxima audiencia, en donde se escuchará a los dos últimos testigos y posiblemente los alegatos.
Uno de los dos testigos es Gabriela Bodar, quien era directora del colegio al que iba la denunciante y quien inició los hechos para derivar en la denuncia penal.
Carlos Rubén Capella
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