San Luis (LaNoticia) 05-04-18. En los últimos tiempos, la gestión Enrique Ponce dejó sin trabajo a, al menos, cuatro contratadas, una de ellas con 15 años de antigüedad.
Todo comenzó ante la decisión ejecutiva de cerrar el turno tarde del centro de emisión de la Licencia Nacional de Conducir en el Centro de Gestión Municipal Alberto Domeniconi; lo que derivó en el traslado del personal que cumplía sus funciones allí. 14 personas en total.
Lo que más complicó el tema, es que las mujeres se quejaron porque las trasladaron al Estacionamiento Medido, “en donde trabajamos el doble de tiempo, por el mismo sueldo, lo que es una injusticia total”, nos dijo una de las damnificadas. Como si eso fuera poco “en el Estacionamiento Medico estamos todo el día en la calle, con frío o calor extremos, sin baños y para colmo como mujeres cuando nos indisponemos, no tenemos los mínimos elementos para higienizarnos como corresponde”, agregó.
De las cuatro mujeres despedidas, tres son contratadas y una es ayuda económica, con tiempos de trabajo que van desde los cuatro años hasta una que había cumplido 15 años de antigüedad. “Fíjese cómo será de loca la situación, que la compañera que había cumplido 15 años de antigüedad, fue contratada por don Carlos Ponce y despedida, ahora, por su hijo Enrique Ponce”.
Lo que les extraña a las damnificadas es que el Ejecutivo municipal decidió cerrar el turno tarde de Centro de Emisión de la Licencia Nacional de Conducir, cuando estaba sobrepasado en trabajo. “Solamente nuestro turno, tenía recaudaciones de entre 70 y 80 mil pesos por semana”, lo que las lleva a pensar que no fue por razones económicas la decisión.
La cosa pasó a mayores, cuando se quejaron sobre la situación laboral, doble de trabajo por igual remuneración, pero desde el Municipio se aprovechó faltas con certificados para tomar la decisión de echarlas. Una faltó por tener la madre con graves problemas de salud, otra por un pico de presión que le disminuyó la visión en un ojo, una más por problemas lumbares y otra por salud. Esta fue razón suficiente para tomar la determinación. “Usaron la presentación de certificados como excusa para echarnos, pero la verdadera razón es porque tuvimos lo que teníamos que tener para quejarnos”, dijo la fuente a lo que agregó que “acá el maltrato es tan grande que no tenés derecho a quejarte y el que se queja, se va”.
Carlos Rubén Capella
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