“No puedo decir si las mujeres son mejores que los hombres. Sin embargo, sí puedo decir sin dudar que no son peor”. Golda Meir. Primera mujer ministra de Israel nacida en 1898.
En una conmemoración tan especial para nuestras mujeres, desde Clases de Manejo San José –clic acá para seguirnos en Facebook-, queremos reivindicar el papel preponderante de nuestras damas en el pegamento social de la realidad vial.
A tal efecto, nos pusimos en contactos con nuestros colegas de, CESVI Argentina. En consecuencia se probó en un estudio que las mujeres tienen más en cuenta parámetros propios, orden y respeto por las señales de tránsito, además usan con mayor frecuencia el cinturón y cumplen más las normas. Es sabido que uno de los mayores mitos instalados en la sociedad es que las mujeres no saben conducir. Esta creencia troglodita, es errónea.
Con respecto a la igualdad de género, el mencionado Centro de Experimentación y Seguridad Vial remarca la diferencia de proporción entre los hombres y las mujeres que manejan en nuestro país.
Por ejemplo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según cifras difundidas por la Dirección General de Estadística y Censos (Ministerio de Hacienda GCBA) sobre la base de datos de la Dirección General de Licencias (Ministerio de Justicia y Seguridad), entre enero de 2006 y noviembre de 2016, se otorgaron allí 716.676 licencias, de las cuales 485.250 correspondieron al sexo masculino y 231.426 al femenino, o sea, más del doble de hombres al volante.
En lo que hace a los siniestros viales, tomando en cuenta datos obtenidos a través del CLEAS (un sistema de compensación de siniestros entre compañías de seguros), en aquellos con participación de conductores de ambos sexos, la responsabilidad es de los hombres en un 52 % de los casos, y de las mujeres en el 48 % restante.
A continuación, una serie de recomendaciones de CESVI sobre los puntos críticos de la seguridad vial que atañen a las mujeres:
Calzados: Las sandalias o zapatos de taco alto evitan que toda la superficie de la suela tome contacto con el acelerador o el freno, lo cual obliga a realizar una presión extra al pie para accionar los mecanismos del vehículo y, además, no permite dosificar la presión sobre el pedal del acelerador o del freno. Por otro lado, esta forma de accionar los pedales puede hacer que el pie zafe al pedal y genere una reacción violenta de aceleración, desaceleración o frenado sobre el vehículo. El calzado ideal es el zapato de suela plana de goma, cómodo, ventilado y que se ciña a todo el pie.
Niños: El asiento trasero es el lugar más seguro del vehículo ya que existe un mayor espacio frontal para absorber las deformaciones y hay menos elementos agresivos que puedan provocar lesiones. Además los chicos deben ubicarse en sus respectivas butacas infantiles y debidamente atados con el cinturón de seguridad. Se debe prestar especial atención al recorrido del cinturón de seguridad sobre el cuerpo del niño: nunca debe ir por encima del cuello, siempre hay que ajustarlo lo más bajo posible sobre la cadera. Antes de comprar una butaca conviene comprobar que se pueda conseguir una instalación firme. Se deben colocar en sentido contrario a la marcha porque reducen entre 3 y 5 veces la fuerza que debe soportar el niño en caso de choque, en los niños de hasta 10 kilos o 12 meses.
Embarazadas: la mejor forma de resguardar al futuro bebé es proteger a la madre, y la mejor defensa dentro del vehículo es el cinturón de seguridad. La banda inferior pélvica (la cinta horizontal) del cinturón debe quedar lo más baja posible y bien ceñida a la pelvis, y nunca sobre el estómago ni el vientre. La panza debe quedar libre para que, en caso de siniestro, el cinturón actúe sobre la pelvis y no sobre el útero directamente. La banda superior torácica (la cinta vertical oblicua) debe bajar cruzando el centro del hombro entre los senos y sobre el esternón, evitando que quede ubicada encima de únicamente uno de ellos. Luego, acomodarlo por sobre las costillas por fuera del vientre para que no ejerza presión sobre éste. En el tercer trimestre del embarazo se recomienda viajar en el asiento de atrás.
Y para concluir un reciente estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid revela que las mujeres son más prudentes que los hombres al momento de conducir.
Luego de que los investigadores analizaran más de doscientos mil accidentes de tráfico en un periodo de tiempo de diez años (2003-2014), llegaron a impresionantes conclusiones a favor de las mujeres. Según el estudio, los hombres ponen más en riesgo sus vidas y las del resto de las personas que viajan con ellos.
Por otro lado, el estudio concluyó que los accidentes más frecuentes en las conductoras son salirse de la vía o los golpes por alcance (cuando un auto frena de golpe y se produce un choque), frente a los atropellos y las colisiones frontales, que son más comunes entre los conductores varones.
De esta manera, dan a conocer que ser mujer no significa ser inexperta y no saber conducir, sino que es sinónimo de ser más prudente, cumplir mejor las normas, manejar a una menor velocidad y tener menos accidentes.