San Luis (LaNoticia) 30-03-15. De quedar firme la resolución del juez de Instrucción Nº 1, Eduardo Sebastián Cadelago Filippi, de procesar al médico esteticista Sergio Raúl Lombardi por la muerte de Lucas Lucero y graves heridas de Dahyana Ojeda; al menos dos testigos quedarían al borde de la posible imputación de falso testimonio, y muy cerca de esa imputación quedaría el testimonio de la novia del médico, María Cristina Lai. Hoy analizaremos estos testimonios y en futuras publicaciones lo haremos con las de otros testigos y de las pericias técnicas; por lo extenso de lo incorporado al expediente.
Repetimos, de quedar firme el fallo del juez Cadelago Filippi, los testigos Enrique Octavio María Paladini y Jacinto Juan Buzio -ambos a favor de Lombardi- quedarían al borde de ser imputados por el delito de falso testimonio, debido a que sus dichos, expuestos en el expediente judicial, tienen contradicciones evidentes.
En el caso de Paladini, quien aseguró no ser amigo de Lombardi pero que forman un grupo de personas que comparten cenas y salidas, ya aquí tiene una gran contradicción, porque la gran pregunta sería ¿Cómo pueden no ser amigos quienes comparten tantas salidas? Es evidente que Paladini tiene que hacerse pasar por “no amigo” para que no le quepan las generalidades de la ley, que seguramente lo llevarían a brindar un testimonio subjetivo alejado de la realidad, tal como sucedió en este expediente. Paladini señala que estuvieron cenando con Lombardi y “una amiga de él” -en obvia referencia a Cristina Lai, quien es `novia´ de Lombardi y no “amiga” como sostiene el testigo- y que luego se cruzaron a un bar. Que no lo vio tomar al imputado, asegurando que “habitualmente el Sr. Lombardi en ocasión de estas salidas que mencione en la pregunta anterior toma muy poco alcohol cuando es él quien maneja, y esto lo sé y lo aseguro porque lo he visto en ocasión de cenas”, detalle que para “no ser amigo” es llamativo. Una contradicción muy grande en el testimonio de Paladini se ver reflejada cuando declara que al momento del accidente “nosotros iniciamos el cruce y de repente se sintió un muy fuerte impacto que movió la camioneta hacia el lado izquierdo”. Esto implica lisa y llanamente que Paladini no vio nada previo al accidente, que fue “de repente” que sintió “un muy fuerte impacto”; pero más adelante -en su declaración- asegura que “segundos antes del impacto alcancé a ver entre los autos estacionados algo oscuro que se aproximaba a alta velocidad, pero eso que vi lo vi zigzagueando entre los autos que estaban parados, nosotros estábamos casi terminando el cruce y lo que vi lo vi del lado derecho de uno de los autos estacionados, mi actitud física frente a la proximidad del impacto fue de protección”. Con esto cabría preguntarle al testigo si solamente sintió un fuerte impacto o vio todo lo que ocurrió antes de la colisión. Tanto Paladini como la novia de Lombardi, Cristina Lai, afirman haber visto un auto Honda “color oscuro” en el semáforo -por Aguada de Pueyrredón- previo al accidente. La gran pregunta, sabiendo que estaba amaneciendo y había buena iluminación en el lugar, ¿Cómo puede verse “color oscuro” a un verde agua, tal el color de ese Honda? ¿Ambos testigos se pusieron de acuerdo para decir “color oscuro” sin saber qué color era el Honda? Esto es fundamental, porque el Honda pertenece al otro testigo -Jacinto Juan Buzio- a favor de Lombardi, quien según dichos de testigos -y también el video de la cámara de seguridad según quienes lo vieron- no estaba en el lugar del accidente al momento de producirse la colisión, aunque Buzio afirma lo contrario.
Con respecto a Buzio, quien es “franquiciado” de un conocido bar ubicado en la nueva Terminal de Ómnibus, es el típico testimonio que pone los pelos de punta a los fiscales de Cámara en los juicios orales, con respuestas cortas y dubitativas, tales como “no recuerdo, creo, no sé”. Este tipo de respuestas, en casi todo juicio oral que se ha realizado, lleva al fiscal de Cámara a pedir al Presidente de la Cámara a `recordarle al testigo que está declarando bajo juramento de decir todo cuanto sepa´ y posteriormente a pedir que se investigue el posible falso testimonio. Hay que partir de la base que Buzio declaró estar esperando la luz verde del semáforo de Aguada de Pueyrredón cuando ocurrió el hecho, por lo que afirma que Lucero pasó con su moto en rojo y Lombardi en verde. Sabiendo esto, lo primero que llama la atención del testigo es que, cuando le preguntan en qué luz estaba el semáforo para él y el motociclista, responde “creo que en rojo”. ¡“Creo”! Dice. ¿Qué clase de testigo es alguien que responde “creo”? ¿Si estaba realmente en el lugar, no sabe en qué luz estaba el semáforo? ¿Y si no sabe cómo puede asegurar que Lombardi pasó en verde? Como si fuera poco esto, ante la pregunta de qué hizo luego de producida la colisión, aseguró “Sí cuando se puso en verde avancé”. Parte de que avanzó luego del accidente “cuando se puso en verde avancé”, para dudar momentos más tarde cuando se le pregunta qué luz tenía el semáforo de Aguada de Pueyrredón con un “creo que en rojo” (¿?). Eso sí, dentro de todas sus dudas y no recuerdos, tiene muy fresco en su memoria que la camioneta que conducía Lombardi venía “a poca velocidad”. Realmente este testimonio hace agua por todos lados y deberá ser tenido muy en cuenta, reiteramos una vez más y por las dudas, si el fallo de Cadelago Filippi queda firme.
En el caso de Cristina Lai, la pareja de Lombardi, tiene dos puntos que deberían ser analizados judicialmente, en cuanto a lo ya dicho anteriormente que señaló que al momento de cruzar Aguada de Pueyrredón “había en el semáforo un auto oscuro, un Honda, y un remis, parados en la Aguada”, cuando según datos en el expediente ese “Honda color oscuro” no habría estado parado en ese lugar, pero además y reiteramos, cómo se puede confundir el color verde agua que en realidad tiene ese Honda con un “color oscuro”. El otro dato significativo de su testimonio es en cuanto a que asegura que en la salida que tuvieron con Lombardi “consumimos Sergio gaseosa, y yo agua”, cuando hasta el momento está firme que el control de alcoholemia que se le realizó a Lombardi arrojó 0,8 grados de alcohol en sangre. Si tenemos en cuenta que ese control se le realizó más de una hora después del hecho, eso significaría que al momento del accidente el grado de alcohol en sangre era muchísimo más elevado, la gran pregunta sería ¿Qué tipo de “gaseosa” deja tanto alcohol en sangre?
Cabe recordar que el hecho en cuestión ocurrió el 8 de septiembre de 2013, en la esquina de la avenida Aguada de Pueyrredón y Fray Mamerto Esquiú en Juana Koslay, cuando la camioneta Jeep que conducía Lombardi colisionó con la motocicleta que conducía Lucas Lucero a quien acompañaba Dahyana Ojeda; y que el juez Cadelago Filippi lo procesó por el delito de Homicidio Culposo en accidente de tránsito en perjuicio de Lucas Ezequiel Lucero y por el delito de Lesiones Graves Culposas en perjuicio de Antonella Dahyana Ojeda, ambos delitos en concurso real.
Carlos Rubén Capella
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