La primera reunión de la paritaria terminó sin acuerdo. Los gremios no aceptaron la propuesta de la gobernación, que incluye también un premio de 4.500 pesos para los maestros que el año pasado no hayan parado. Consideraron que está por debajo de la inflación prevista para 2018.
La gobernación bonaerense ofreció a los maestros un aumento del 15 por ciento, sin cláusula gatillo, más el pago de una suma fija de 4.500 pesos para aquellos docentes que el año pasado no hayan parado. La oferta fue rechazada por los gremios, que consideraron que el ofrecimiento está por debajo de la inflación estimada para este año. El premio a los maestros que no tuvieron faltas ya había sido denunciado el año pasado por los dirigentes como una medida antisindical.
El aumento fue planteado en tres cuotas: 5 por ciento en enero, 5 por ciento en mayo y 5 por ciento en septiembre. En cuanto al plus de 4.500 pesos, para los que no hayan registrado ausencias, se aplicaría de manera porcentual según la asistencia a clase.
El encuentro se realiza en La Plata con cinco de los gremios que representan a los maestros. En cambio, a los representantes de ATE y Soeme, que el año pasado habían participado de la negociación, no les permitieron ingresar. Estas dos organizaciones, por tener docentes entre sus afiliados, tenían un amparo judicial que les había permitido sentarse a la mesa paritaria. La gobernación planteó que la medida judicial estaba vencida y que no podían ingresar.
“Hablan del 15 por ciento cuando las propias mediciones del Banco Central hablan de un 20″, había planteado antes del encuentro el titular del Suteba, Roberto Baradel, y adelantado que pedirían también la incorporación de la cláusula gatillo a cualquier acuerdo» porque “una paritaria sin cláusula gatillo y por menos del 15 por ciento es un salario a la baja y nosotros no estamos dispuesto a firmar un salario a la baja para los trabajadores”. Fue un anticipo de que los gremios rechazarían el ofrecimiento si el gobierno de María Eugenia Vidal no lo mejoraba.