Los brasileños han expresado su rechazo en reiteradas oportunidades a este proyecto de reforma que podría concretarse el próximo febrero.
Los sindicatos brasileños han asegurado que esta iniciativa representa un retroceso para el país al considerar el aumento de la edad mínima para otorgar pensiones completas.
El Congreso de Brasil postergó para el próximo 5 de febrero la discusión sobre la reforma de pensiones impulsada por el Gobierno central y será votada el 19 del mismo mes, anunció este jueves el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia.
«El día 19 (…) vamos a comenzar la votación de la reforma de pensiones, la fecha se eligió para que cada diputado pueda organizar su programación y que podamos votar esta ley (…) porque es fundamental para Brasil», precisó Maia, según la agencia estatal de Brasil.
La iniciativa promovida por el Gobierno de facto de Michel Temer es impopular entre la población y necesita el voto afirmativo de dos tercios del plenario para su aprobación, ya que modificaría la Constitución.
Entre los puntos del proyecto está la fijación de una edad mínima de jubilación, 65 años para los hombres y 62 para las mujeres, así como aumentar el tiempo de cotización para el cobro de la pensión completa.
Por su parte, el relator de la reforma, Arthur Maia, explicó que este proyecto no será aplicado de forma inmediata y la edad mínima se elevará durante 20 años.
El Gobierno de Brasil ha asegurado que esta iniciativa es indispensable para garantizar el sistema de pensiones en el futuro y disminuir el déficit público mientras que sus oponentes consideran que representa un retroceso.