El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este jueves que comenzará los preparativos para que su nación abandone la Organización de las Naciones Unidas para Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés) y sigue así a Estados Unidos (EE.UU.), que informó su retirada tras denunciar el «sesgo antiisraelí» del organismo.
Netanyahu sostuvo en un comunicado que supuestamente la Unesco se ha convertido en el teatro del absurdo y en lugar de preservar la historia, la distorsiona.
El Departamento de Estado norteamericano expresó que a pesar de su retiro de la Unesco, desea seguir vinculado, pero solo como Estado observador y no como miembro.
Reacciones de la comunidad internacional
La comunidad internacional reaccionó con desazón al retiro de EE.UU. del organismo, a excepción de Israel, que consideró que la decisión «es un punto de inflexión», ya que, a su entender, «las absurdas y vergonzosas resoluciones de la organización contra Israel tienen consecuencias».
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, lamentó que EE.UU. se haya retirado del organismo.
Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, también lamentó «profundamente» la retirada, a la luz del gran papel que ha tenido en la Unesco desde su fundación.
Esa misma posición mostró Francia, país que acoge la sede del organismo, que deploró que el abandono se produzca «en un momento primordial».
A juicio de París, la decisión otorga «un nuevo significado» a la candidatura francesa de la exministra de Cultura Azoulay, porque «la Unesco necesita más que nunca un proyecto en el que todos los Estados miembros puedan sentirse acogidos».
Mientras, Rusia calificó de «noticia triste» la decisión, según dijo un portavoz del Kremlin.
El presidente del comité de Asuntos Internacionales de la Duma o Cámara baja del Parlamento ruso, Leonid Slutski, señaló que los motivos esgrimidos por Washington para retirarse de la Unesco son «extraños».
Relación difícil
La anterior Administración estadounidense del presidente Barack Obama recortó en 2011 la aportación a la Unesco, lo que repercutió directamente en su capacidad de influencia. De acuerdo a fuentes confiables, el voto ya lo tenía suspendido desde 2013 debido a sus deudas.
En julio, la instancia declaró patrimonio de la Humanidad la Ciudad Vieja de Hebrón, en Cisjordania, y lo vinculó a Palestina, un Estado que EE.UU. e Israel no reconocen. En la Ciudad Vieja se encuentra la Tumba de los Patriarcas.
Esta tumba, conocida para los musulmanes como la mezquita de Abraham, es el lugar que alberga, según las tradiciones judías y coránicas, las tumbas gemelas donde están enterradas tres parejas bíblicas importantes: Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob y Lea.