San Luis (LaNoticia) 11-10-17. El viento Norte sopló muy fuerte hace una semana, volteando árboles y postes de cables, los que siguen en el suelo una semana después.
La inmediatez en las decisiones del intendente de Juana Koslay, Andrés Vallone, no es lo que más se ha visto en sus dos períodos de gobierno. Por estos días, se nota la modorra con la cual sigue gobernando esa ciudad.
Hace ya una semana de que el Zonda azotó la provincia -a todo Cuyo para ser más precisos-, trayendo consigo varios inconvenientes como los incendios forestales y las caída de árboles y postes de tendido de cables de energía y servicios.
En la avenida Los Eucaliptos, el fuerte viento terminó con varios árboles, y solo por la providencia no hubo que lamentar víctimas. El pésimo estado de muchos de los eucaliptos que pueblan la zona, ha sido cuestión política social para un empresario de la zona, quien puso carteles exigiendo a Vallone que haga una poda correctiva de aquellos árboles que son un peligro para quienes por allí transitan. Ese empresario le ofreció pagar las grúas que se necesitan para esa poda, pero ni así Vallone aceptó, porque su necedad no tiene límites.
Hace unos días, este medio tituló ¿Vallone espera una tragedia? –clic acá para ver archivo– ante la caída de otro eucalipto que quedó cruzando toda la calle, y por suerte no aplastó a nadie que pasara por el lugar. Con el Zonda, fueron varios los eucaliptos que cayeron a tierra, llevándose consigo cables y postes, que terminaron en el piso. Nuevamente la providencia se encargó de que no hubiera víctimas puesto que nuevamente los árboles cayeron cruzando la calle.
Uno de esos árboles, se llevó cables y tiró varios postes que están a lo largo de Rosendo Hernández, la calle que pasa por el Hospital Gregorio Vivas de Juana Koslay.
Esto fue el miércoles pasado, hasta anoche, dos postes todavía estaban tirados en el piso con sus cables atados, como muestran las imágenes que acompañan esta nota, cuando debieron haber sido puestos en su lugar el mismo día en que se cayeron, pero claro está, don Vallone todavía está durmiendo la siesta en su casa del barrio privado de la ciudad de San Luis, lejos, muy lejos de Juana Koslay.
Carlos Rubén Capella
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