El macrismo fracasó en la Cámara de Diputados y no consiguió alcanzar el quórum de 129 diputados necesario para dar comienzo a la sesión que pretendían llevar adelante. En esta oportunidad, los legisladores de Juntos por el Cambio y los demás bloques de la oposición pretendían derogar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 457, que, según ellos, le da facultades al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para reasignar presupuesto.

Solo 124 diputados, de los 257, dieron el presente para la sesión este jueves. Pasados 45 minutos de la convocatoria, el titular del cuerpo, Sergio Massa, la dio por fracasada. 

Juntos por el Cambio convocó a los 116 legisladores que integran la alianza (53 del PRO, 47 de la UCR, 14 de la Coalición Cívica, y los monobloques aliados de Producción y Trabajo y Acción Federal). El interbloque Federal aportó la presencia de cuatro de sus 11 integrantes: Graciela Camaño y Jorge Sarghini (Consenso Federal) y los socialistas Luis Contigiani y Enrique Estévez. Del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo solo bajó el jefe, José Luis Ramón, que la semana pasada se opuso al tratamiento sobre tablas de esta iniciativa. También dieron quórum los dos de la izquierda, Nicolás Del Caño y Romina Del Plá.

Sobre el resto de los diputados opositores que se ausentaron cargaron Cristian Ritondo (PRO) y Mario Negri (UCR) en el cierre de la expresión de minoría. «Tendrían que haber 138 diputados que somos oposición. Que cada uno, de los que hizo propuestas como alternativa a los bloques mayoritarios, les den respuestas a sus votantes y digan por qué no están defendiendo los derechos de los ciudadanos», reclamó el titular de la bancada del PRO y el ex ministro de Seguridad bonaerense.

De este modo, el macrismo marcó sus diferencias con el interbloque lavagnista que conduce Eduardo «Bali» Bucca y el que está a cargo de Ramón. El bonaerense no dio quórum para esta sesión. Tampoco votó a favor, la semana pasada, de incluir el tratamiento de este DNU sobre tablas, como había propuesto el radical Gustavo Menna. Aunque el mendocino sí estuvo en su banca, los siete que lo acompañan se ausentaron.

En tanto, Negri apuntó: «Que la oposición entregue sus facultades con ausencias… no queda nada. Salvo extorsión de por medio, que cobra relevancia cuando se pasa a un estado de excepción». Al tener en cuenta la continuidad de la emergencia sanitaria en el marco de la covid-19, el cordobés agregó que «a lo mejor algunos de los opositores que no estuvieron hoy se convencen que es mejor controlar que regalarse».

Comenzadas las expresiones en minoría, es decir sin poder hacer ninguna votación, el macrismo cargó contra el gobierno de Alberto Fernández, a quien le reprochó «falta de republicanismo». «Esto (el DNU 457) significa que el jefe de Gabinete puede restructurar la totalidad del presupuesto nacional. Aunque confiamos que no va a suceder, sí podría eliminar todas las partidas de educación, salud o justicia del presupuesto», dijo Pablo Tonelli (PRO), una vez fracasada la sesión.

El diputado señaló que que el DNU 457 «le transfiere al Poder Ejecutivo una atribución del Congreso. Esto está regido por nuestro sistema institucional. Viola el sistema de división de poderes». 

Tonelli, al igual que varios legisladores, puso el eje en el artículo 4 que «suspende el límite al jefe de gabinete para restructurar partidas de presupuesto nacional. Era del 7,5 por ciento del monto total del presupuesto. Ahora ha desaparecido, ya no hay limite».

La bancada amarilla tuvo que escuchar las críticas de los diputados de los otros bloques, que recordaron la falta de institucionalidad del gobierno de Mauricio Macri. «No escuché ninguna mención sobre ninguna república donde se ordenen escuchas ilegales y eso pase desapercibido. Les pido a también a los diputados de Juntos por el Cambio que sean responsables y coherentes», subrayó el socialista Enrique Estevez, en línea con la denuncia de espionaje ilegal de la AFI que encargó Cristina Caamaño.