Sobrevivientes y familiares de los 22 muertos por la explosión del edificio de la Embajada de Israel en Argentina, que estaba ubicado en Arroyo y Suipacha, de la ciudad de Buenos Aires, realizaron un acto para renovar el pedido justicia y criticaron los dichos del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien sostuvo que el hecho es «cosa juzgada». La presidenta Cristina Kirchner recibe a los familiares en Casa Rosada.
Durante el acto en la esquina de Arroyo y Suipacha, Carlos Susevich, padre de una de las 29 víctimas del atentado, lamentó que la Justicia no ayudó a «investigar con realidad y certeza quiénes fueron los autores del atentado» y consideró que después de 23 años, «es el momento de que sepamos la verdad».
Susevich, en representación de todos los familiares, rechazó los dichos del presidente de la Corte Suprema y aclaró: «La Corte nunca nos comunicó que tenía un sospechoso o detenido y, por supuesto, nadie había juzgado a nadie. Seguimos exigiendo una verdadera investigación».
En tanto, Jorge Cohen, quien trabajaba en la embajada el día del atentado, expresó su sentimiento de «impunidad» y reconoció que después de 23 años «cada día la justicia está un poco más lejos», pero sostuvo que «el reclamo y la esperanza está en el mismo lugar de siempre».
El acto comenzó a las 14:45 en la plaza seca ubicada en el lugar donde estaba emplazada la sede diplomática y los familiares depositaron una ofrenda en homenaje a las víctimas. Por su parte, los representantes diplomáticos de Tel Aviv en Argentina harán una ceremonia el jueves próximo, debido a las elecciones que se realizaban en Israel.