El proyecto de ley enviado por el gobierno de Michelle Bachelet comenzó a ser debatido ayer en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. La iniciativa busca despenalizar el aborto en casos de violación, inviabilidad fetal o peligro de vida de la madre.
“Va a haber una exposición bastante completa con las visiones de los cuatros ministerios, para luego abrir un período de consultas, comentarios, que puede que concluya o no. Lo más probable que no. Por lo tanto, seguiremos en la siguiente sesión para escuchar muy bien cuál es la motivación de las causales que el Ejecutivo ha planteado para poder despenalizar el aborto terapéutico”, explicó el diputado Castro.
Entre los parlamentarios han existido fuertes enfrentamientos entre sectores de izquierda y de centro sobre las causales que propone el gobierno, sobre todo en dos puntos claves: qué exigencias se establecerán para determinar si un feto es viable o no y qué plazos se fijarán para permitir abortos. El proyecto señala que en caso de violación se podrá interrumpir un embarazo hasta las 12 semanas de gestación y si la mujer es menor de 14 años, ese rango se ampliaría a 18 semanas.
Uno de los principales impulsores para que se supriman estos plazos es el médico y senador del Partido Socialista Fulvio Rossi, quien defiende la iniciativa como un derecho de la mujer. Rossi dijo que “este proyecto busca establecer el derecho a la mujer, de acuerdo a sus convicciones, de tomar la decisión de si se encuentra en alguna de estas tres causales, querer o no abortar (…) y en esta línea, los mismos que se oponen a este proyecto de ley se opusieron también al uso de condones, a que los matrimonios pudieran separarse, no hace tanto tiempo a la implementación de la pastilla del día después. En definitiva, no quieren nada”.
La prohibición del aborto terapéutico en Chile data de la dictadura de Augusto Pinochet, que en la Constitución de 1980 cambió el marco jurídico que estaba vigente en esta materia desde 1934.