Luego de que a las 5 de la madrugada del domingo, con 186 votos sobre un total de 330 convencionales radicales, la UCR eligiera aliarse con la Coalición Cívica-ARI y el PRO de Mauricio Macri para llevar a Ernesto Sanz como precandidato presidencial en las PASO, la ex ministra de Trabajo de la Alianza, Patricia Bullrich fue una las primeras en pronunciarse y festejar la unión de «todos los que hemos decidido un cambio de lo que ha representado el kirchnerismo».
Bullrich sostuvo que la decisión adoptada por la Convención de la UCR de acompañar al PRO, logrará que se unan «los consecuentes en luchar por una Argentina republicana». La ex ministra del gobierno de Fernando De la Rúa agregó que «todos los que desean un cambio irán juntos».
La ex funcionaria, que impulsó rebajas de los salarios y jubilaciones en 2000, no fue la única dirigente del PRO en expresar beneplácito ante la resolución adoptada por el radicalismo en Gualeguaychú. «Bienvenido @SanzErnesto a la sana competencia electoral por una Argentina, democrática y republicana! Fuerte abrazo», saludó la diputada Laura Alonso vía Twitter.
Por su parte, el diputado nacional Federico Pinedo calificó como «muy importante» la decisión tomada por el centenario partido. «Muy importante la decisión de la UCR de converger con PRO por el cambio. Ahora, junto a otras fuerzas a construir respeto e instituciones», escribió en su cuenta de Twitter Pinedo, quien es también jefe de campaña de Gabriela Michetti, aspirante a jefa de Gobierno porteño.
En tanto, el dirigente peronista Eduardo Amadeo, que dejó a Sergio Massa para sumarse al PRO felicitó a “los amigos radicales por haber tenido una mirada estratégica y moderna sobre el futuro del país».
Si bien las deliberaciones de la convención radical se prologaron hasta la madrugada del domingo, el resultado final se vislumbraba desde mucho más temprano, dado que Sanz logró imponer sus posturas por sobre las del diputado nacional Julio Cobos en las primeras votaciones de la convención, en la que ambos dirigentes llegaban para dirimir fuerzas y así para definir la estrategia nacional electoral del radicalismo y el candidato presidencial de cara a las primarias de agosto.
En medio de un debate por momentos caliente y cargado de `chicanas´, la primera compulsa se produjo en torno al intento de impugnación, promovido por el sector que apoyaba las posturas de Cobos, a una convencional de Corrientes.
Cobos, apoyado por el senador Gerardo Morales y el diputado Ricardo Alfonsín, obtuvo 114 votos, mientras que la postura contraria, sostenida por quienes respaldaron a Sanz, alcanzó los 188 sufragios, lo que marcó la correlación de fuerzas en el encuentro desarrollado en el Teatro Gualeguaychú, que contó con la presencia de 330 convencionales de todo el país sobre un total de 337.
En este cónclave que se inició a las 16:20 del sábado y culminó pasadas las 5 del domingo, finalmente triunfó la postura del titular del partido en su estrategia de confluir con el PRO y la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI) para las primarias de agosto, dejando atrás las expectativas de Cobos, quien apostaba a fortalecer la «identidad» del radicalismo en un marco de alianzas «amplio» que incluyera también al massismo, al socialismo y al GEN, aliados de la UCR en el casi extinto Frente Amplio Unen (FAU).
Con los primeros números a su favor, Sanz salió al escenario y dio un encendido discurso en el que volvió a defender su postura de sellar un acuerdo electoral con la CC-ARI y el PRO, de cara a octubre, “para que el republicanismo democrático derrote al populismo autoritario”, al tiempo que rechazó la idea de un “acuerdo amplio” que incluya al Frente Renovador (FR) de Sergio Masa.
“La Argentina necesita más que nunca de la Unión Cívica Radical, porque tenemos una oportunidad única para que el republicanismo democrático derrote al populismo autoritario y regrese al poder”, arengó Sanz a los convencionales, bajo la atenta mirada del ex vicepresidente que lo escuchaba desde la primera fila junto a Morales.
El senador nacional remarcó la necesidad de que la Convención defina una “posición clara” y exhortó a los delegados de todo el país a que acompañaran su propuesta. «Si no hacemos lo que tenemos que hacer, es posible que el lunes volvamos a ser una fuerza irrelevante”, vaticinó.
En otro tramo de su discurso, Sanz contestó una a una las críticas de sus adversarios, encabezados por Cobos, quien acusó al titular de la UCR de conducir al partido a la derecha, entregándolo “llave en mano al PRO”, y de pretender convertirse en el candidato a vicepresidente de Mauricio Macri.
“Hoy vamos a votar un candidato a Presidente”, aseveró, algo que se había puesto en duda a lo largo de la jornada. “Nunca tuve un proyecto vicepresidencial”, aclaró.
El senador agregó que a la UCR “nadie la va a llevar de las narices a la derecha” y puso como garantía de eso la presencia parlamentaria del partido, al tiempo que rechazó de plano la inclusión de Massa en un frente opositor: “La sociedad no va a entender que la salida al kirchnerismo puede ser liderada por alguien que viene del kirchnerismo”, argumentó.
Morales, a su turno, reivindicó la idea de un “acuerdo amplio” que incluya al massismo, privilegiando al socialismo y al Gen, a los que definió como “aliados históricos. No nos coloquen un corsé que ponga en riesgo la posibilidad de ganar seis u ocho gobernaciones que serán la expresión de la territorialidad de la UCR», apuntó.
El senador jujeño y otros candidatos a gobernadores como José Cano (Tucumán)) y Luis Niadenoff (Formosa), ven peligrar sus acuerdos con Massa en caso de que la convención opte por un acuerdo acotado al PRO y la CC-ARI.
“Me niego a tener que aceptar otras fuerzas políticas que no nos respetan”, dijo Morales en alusión al rechazo de Macri y Carrió a confluir con Massa en las Paso de agosto próximo, al tiempo que pidió que en el partido se dé “un debate ideológico. Es mentira que Macri no quiera reprivatizar YPF”, advirtió.
Moderado, Cobos pidió que la Convención defina en una sola votación el marco de alianzas y si será él o Sanz quien represente al partido en las primarias de agosto, al tiempo que reiteró su rechazo a un acuerdo con el PRO.
“Nosotros no queremos adherir a otros espacios. Pretendemos convocar a otras fuerzas y que nadie nos ponga condiciones”, sostuvo. Pasadas las 05:00, llegó la votación final que le otorgó una cómoda diferencia a Sanz, quien consiguió el apoyo de 37 congresales de la provincia de Buenos Aires, sobre un total de 73, además del mayoritario apoyo de los mendocinos, su provincia.