El presidente de Rusia, Vladimir Putin, canceló su viaje a Francia luego de que el país presidido por François Hollande anulara, por razones desconocidas, las actividades previstas para la visita del jefe del Kremlin. Ante esta situación, el Ejecutivo ruso indicó que una nueva fecha podrá ser programada cuando el dignatario francés se sienta “cómodo”.
Así lo aseguró el portavoz de la casa presidencial rusa, Dmitri Peskov, quien explicó que «se habían programado algunas actividades relacionadas con la apertura de un centro cultural y espiritual ruso y exposiciones. Por desgracia, estas actividades han abandonado el programa y el presidente decidió cancelar la visita».
Mencionó que desconoce las razones de Francia para la suspensión de las actividades que estaban previstas para el 19 de este mes.
Durante una alocución en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) en Estrasburgo, que se desarrolló horas después del pronunciamiento del Kremlin, Hollande dijo estar dispuesto a reunirse con su homólogo ruso.
El dignatario francés aseguró que «desea» reunirse con Putin para debatir sobre los bombardeos en Siria y la posibilidad de declarar un tregua.
Esta situación ha generado tensiones entre Rusia y Francia. Moscú decidió vetar la resolución puesto que la medida serviría para proteger y cubrir a los terroristas del Frente Al Nusra y a sus posibilidades de reorganizarse bajo el pretexto de la ayuda humanitaria, destacó el Ministerio ruso de Exteriores.
En contexto
Desde que estalló la guerra en Siria en 2011, uno de los grupos terroristas surgidos para derrocar el gobierno de Bashar Al-Assad ha sido el Frente Al-Nusra, liderado por Abu Mohamad al-Yolani. Con la ayuda de algunos países de la región (Arabia Saudí, Catar, Turquía, entre otros), Al-Nusra empezó a reclutar ciudadanos de Jordania, Túnez, Libia, Chechenia y otros países más. De esta forma se convirtió en uno de los grupos terroristas más poderosos de Siria.
Para materializar su objetivo recurre al uso de coches bomba, ataques suicidas, atentados contra centros comerciales y aeropuertos en la capital siria, Damasco, y en Alepo, su principal fortificación. Aunque afirmaron que no atacarían a civiles, los reportes y vídeos muestran cómo degüellan a niños y mujeres chiíes y alauitas. EE.UU. lo enlistó como terrorista el 11 de diciembre de 2012, y la Organización de Naciones Unidas (ONU) el 14 de mayo de 2014.