A poco de iniciado este nuevo mandato como gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció su idea de crear las “escuelas generativas” como renovadoras de la educación. Ya hay una en marcha, la escuela Victoria Corazón, instalada en el Club Victoria de la ciudad de San Luis. Una movida que viene con tanta fuerza, bien que merece ser analizada.
Punto de partida.
A modo de declaración de principios, debo señalar que nadie en su buen juicio puede negarse a la imperiosa necesidad de cambios sustanciales en la educación argentina.
El avance e influencia en nuestra vida de las “ciencias duras” y la tecnología es notablemente mayor y más veloz que los cambios en la educación. En líneas generales seguimos con mucha tiza y pizarrón y con edificios escolares propios del siglo XX, sin olvidar que se usan muchos aún más viejos y totalmente inadecuados para la actualidad.
Bienvenidos sean entonces todos los intentos de renovación integral a nuestra educación pública. Más que interesantes, esas iniciativas son imprescindibles.
Bien por la idea. Pero como estamos en educación, debemos tener muy en claro que no todo es soplar y hacer botellas. Y que nuestros niños y jóvenes merecen que la educación que reciben sea pensada y concretada con absoluta responsabilidad en la concepción y en la ejecución. Nuestros alumnos no son conejitos de indias.
Información.
Para esta nota parto de la información siguiente:
Respuesta de la Jefa del Programa de Planeamiento y Gestión Educativa del Ministerio de Educación, Lic. María Clelia Odicino a mi pedido de información pública efectuado el 10 de agosto.
Dos entrevistas breves pero amables y claras, con la Coordinadora de Escuelas Generativas Prof. Mabel Domínguez.
Entrevista con el Sr. Fernando Aguilera, presidente del Club Victoria en donde se inauguró la primera de estas escuelas, la Corazón Victoria.
Información periodística de la Agencia de Noticias gubernamental.
Cabe destacar un dato curiosamente erróneo de parte de la Lic. Odicino en el informe que me envía.
Dice: “Las escuelas generativas se enmarcan dentro de la ley n° 4914 de Escuelas experimentales (Sancionada el 15/10/91)”
Ocurre que esa ley fue derogada por Ley XVII-0432-2004. Fue reemplazada por la n° 5692, más tarde y mediante la nueva forma de registrar nuestras leyes provinciales, identificada como II-0035-2004.
No es de extrañar este error toda vez que según lo publicado por la Agencia de Noticias del gobierno provincial el día viernes 9 de setiembre pasado, el Gobernador Alberto Rodríguez Saá al presentar el protocolo para las Escuelas Generativas dijo: “Están dentro del sistema educativo según establece la Ley 1420, la diferencia es que son innovadoras y libres”. Debiera saber el Gobernador que la siempre bien recordada y querida ley 1420 ha sido ya derogada. La reemplazó la ley 24195 (presidencia Menem en 1994) y ésta más tarde por la ley 26206 (Presidencia Kirchner en 2006).
¡Una funcionaria provincial que desconoce la ley provincial que rige su actividad y un gobernador que desconoce las leyes educativas nacionales! ¡Vaya manera de comenzar una experiencia innovadora en educación!
Fundamentos pedagógicos
Los fundamentos que marca Odicino están más mencionados que desarrollados. En realidad entiendo que lo que me entrega es el Protocolo de Escuelas Generativas (o parte de él). De lo allí expresado, nadie puede negarse a suscribir conceptos tales como:
“Los propósitos de este proyecto son: Fomentar el talento desde edades tempranas; acompañar a los estudiantes para que encuentren su vocación; personalizar la educación en función de las necesidades e intereses de los estudiantes; desarrollar progresivamente las capacidades de pensar matemáticamente; leer comprensivamente; trabajar en equipo e interpelar los propios aprendizajes; garantizar trayectorias escolares continuas y completas, en el tiempo previsto.”
Coincido también con las:
Principales Características: Flexibles; No Graduadas; Personalizadas y Creativas e Innovadoras.
Señala también Odicino:
– Características Específicas: Ingreso con 3° grado primario aprobado; Niveles segundo ciclo de nivel primaria y ciclo básico y orientado del Secundario; Créditos horarios flexibles y en relación a las diferentes etapas del proceso educativo, planta docente que no exceda los seis docentes cada cien alumnos, etc.
– Los lugares podrán ser un club deportivo, una iglesia, un parque o el mejor lugar que una ONG, Fundación o el mismo Estado considere apto para abrir una escuela.
– Estas escuelas funcionarán los 365 días del año.
– Se tendrán en cuenta los logros de los alumnos, antes que atenerse a créditos horarios.
– Se trabajará en formato modular, en lugar de asignaturas.
– Cada escuela tendrá un eje transversal: arte, ecología, deporte, equino terapia, etc.. Cada escuela elaborará su propio Proyecto Educativo Integral, a partir de los lineamientos gubernamentales.
– La propuesta didáctica abarcará múltiples modalidades: aprendizaje basado en proyectos; enseñanza por indagación; aprendizaje colaborativo, auto aprendizaje.
– El eje central del aprendizaje basado en proyectos es la formulación de preguntas que generan todo el aprendizaje de aprendizaje.
Algunas consideraciones sobre estos fundamentos.
En verdad, no caben oposiciones a estas afirmaciones así como están señaladas, es decir como títulos indicativos sin desarrollo más específico.
Cuando se va ya a una experiencia concreta el concepto teórico debe “bajarse” en forma más concreta y desarrollada. No sólo con el concepto a modo de título. Muy especialmente desde el conocimiento de las serias falencias que viene arrastrando nuestro país en cuanto a la formación docente.
La Prof. Mabel Domínguez afirma haber sido la autora del proyecto de escuelas generativas, con “alguna ayuda de gente del ministerio”. Domínguez es Profesora de Educación Física, cuenta haber hecho algunos cursos (no cuántos ni cuáles) en pedagogía. Pero eso no basta para elaborar un proyecto completo para nivel primario (desde el equivalente a 4° grado) y toda la secundaria. No creo que haya muchos egresados en pedagogía o ciencias de la educación que se animen a encarar individualmente un proyecto así. Es una tarea interdisciplinaria que exige mucho de estudio, práctica, revisión y tiempo.
Mucho más que un viaje a conocer escuelas en España y que haber leído acerca de las escuelas de Finlandia, como dice Domínguez que hizo previo a redactar el proyecto.
Un dato ilustrativo acerca de enseñar en proyectos en Finlandia. Este país venía encabezando con comodidad los rankings de las evaluaciones educativas internacionales (PISA y otras). Hace unos años pasaron de enseñar por asignaturas a hacerlo por proyectos integrados. Así, en la última evaluación PISA retrocedieron varios lugares. Es que no es fácil hacer estos cambios y eso que Finlandia parte para hacer ese cambio, con un personal docente muy bien capacitado y con elevadas exigencias de formación permanente.
Dicho sea esto como para señalar el error en querer aplicarlo en San Luis con solo unos pocos cursos que Domínguez no precisó, diciendo sólo que fueron dados por la Universidad La Punta (ULP).
Lo que señala Odicino debe ser la base de los estudios, análisis y experiencias que se desarrollan por equipos a lo largo del tiempo, hasta darlos de alta y recién aplicarlos en forma experimental, como en el caso que nos ocupa.
Si durante tanto tiempo no hubo una política tendiente a cambiar sustancialmente nuestra educación, no podemos de buenas a primera querer hacer en meses lo que lleva años. La investigación en educación se hace en una actividad humana, que tiene exigencias muy fuertes en cuanto al respeto a las personas.
Lo que es propio de la investigación en educación no ha sido tenido en cuenta en este caso. Y eso es algo grave y que no permite abrigar esperanzas de buen resultado.
Insisto estos niños y jóvenes no son conejillos de indias.
Odicino dice que cada institución debe elaborar su propio Proyecto Educativo Integral, el que no me fue mencionado en ningún momento por la Prof. Domínguez ni por el Sr. Aguilera. Una pregunta a este último, no fue respondida aduciendo que esa pregunta “está fuera del plano periodístico”.
Respuesta que hace pensar que tal proyecto no existe y que más aún, el Club Victoria no debe haber sido informado de su obligación de redactarlo.
Lo que se copia y lo que no.
La Prof. Domínguez me dice que tomaron ejemplo de las escuelas de Finlandia, uno de los mejores sistemas educativos del mundo.
No se trata de copiar la azotea de un edificio, ignorando sus cimientos y la estructura piso a piso hasta llegar a esa azotea.
Lo que debemos envidiar sanamente a Finlandia y tratar de imitar adecuándolo, es la estructura básica de todo su sistema educativo. Por ejemplo:
La educación es absoluta prioridad nacional desde los años 50 aproximadamente.
La educación está entre las tres profesiones mejor consideradas socialmente y mejor pagas.
La formación de los docentes es muy exigente, terminando todos con posgrados universitarios.
La población finlandesa ha logrado así un elevado nivel educativo promedio.
Estos datos entre otros, le permiten tener una de las menores cantidades de días de clase por año y de horas diarias de clase, además de ingresar al sistema con 7 años. Todo, fruto de más de 50 años de políticas de Estado para la educación, cumplidas por todos los gobiernos sin excepción en una feliz ecuación de tiempo, paciencia, sapiencia, responsabilidad.
Esa ecuación es la que deberíamos copiar o ir incorporando paulatinamente. Al menos, comenzar con la formación docente y con la remuneración, como punto de partida para toda innovación que se intente.
De los docentes.
De acuerdo al decreto 3442-ME-2008, uno de los que reglamentan la ley II-0035-2004 de Escuelas Experimentales que rige para esta experiencia, las asociaciones responsables de estas escuelas son responsables del personal, debiendo registrar en el Programa Relaciones Laborales, todos los contratos que suscriban con el personal. Los que deben dejar muy en claro que ese personal es absolutamente independiente del Estado provincial. Asimismo las entidades organizadoras deben indemnizar al Estado provincial por todos los daños, compensaciones, costos a que se viera obligado a asumir a consecuencia de reclamos, denuncias, acciones judiciales, etc. relacionados con el personal.
Según lo expresado por la Prof. Domínguez, el personal es elegido por la institución, en el caso actual por el Club Victoria.
Sin embargo, el presidente de este Club, Sr. Aguilera, me dice que este personal fue designado por la Universidad La Punta, la misma que aparentemente habría dado la capacitación a los docentes.
Dice también Aguilera que por este año los sueldos del personal son abonados por la ULP y que si en el próximo año esta escuela generativa pasa a ser considerada auto gestionada, recién sería momento para que el club sea quien elija los docentes y les abone desde las partidas específicas que el Gobierno le entregue.
Según el informe Odicino, la institución responsable del Proyecto Educativo deberá velar por la seguridad y asistencia médica de sus estudiantes y personal.
Consultado sobre este tema el Sr Aguilera responde por mensaje “Yo no creo que a la gente en un espacio en la radio le interese por si el club se hace cargo de la asistencia médica. Como así también del proyecto educativo”.
¿Será que no se ha hecho o no se quiere hacer nada al respecto?
Edificio
En estos momentos la Escuela Corazón Victoria está funcionando en el tinglado que posee el club en su sede de Ayacucho y Avda. Lafinur. Todo está muy bien remozado y pintado, no obstante está claro que un tinglado está muy lejos de ser apropiado para que simultáneamente estudien, trabajen y jueguen simultáneamente chicos de primaria y secundaria.
Consultado al respecto el Sr. Aguilera informa que en el futuro la escuela se trasladará al campo deportivo ubicado al oeste de la ciudad para el cual el gobierno provincial anuncia una licitación por algo más de quince millones de pesos para construir gradas. Debajo de ellas se construirán los nuevos espacios que la escuela ocupará, dicen en 2017. Lo que tampoco será un edificio específicamente hecho para este tipo de escuela, será un edificio escolar abajo de gradas de un estadio de fútbol.
Se ve un buen mobiliario y equipamiento.
A modo de conclusión
Podría analizar algunas cuestiones más, pero siempre en la misma línea de lo ya afirmado.
Como conclusiones señalo:
Destaco y aplaudo el que después de tantos años haya una iniciativa para cambiar, actualizar e innovar en nuestra educación pública. En buena hora.
Los cambios en educación son lentos, necesitan de investigación de base, experiencias parciales que se vayan integrando. Necesitan también de equipos interdisciplinarios, de tiempo y recursos. No encuentro eso en este caso.
Es válido tener en cuenta lo que se hace allí donde la educación está más avanzada y con mejores logros. Pero la educación comparada nos dice que no se copia la superficie, sino que se analizan los fundamentos, circunstancias, realidades y se toman y aplican lo que más se adecuan a cada realidad.
En este caso se han copiado metodologías propias de la realidad finlandesa, sin conocer o dejando de lado los fundamentos, la experiencia y el tiempo que en ese país llevó a lo que tanto admiramos hoy. Lo mismo vale para las escuelas españolas, que dice haber visitado Domínguez.
Nuevamente aparece la Universidad La Punta interviniendo en la educación provincial. Ya es sabido que la ULP elige y designa docentes en todas las escuelas en las que tiene injerencia sin demasiada publicidad para inscripciones y sin que se conozcan sus criterios evaluativos. Esto es, en abierta violación a la ley de Estatuto Docente, XV-0387 TO-2004. Lo que me permite decir una vez más que este gobierno está convirtiendo a la ULP en un Ministerio de Educación paralelo que se rige por propios y casi desconocidos criterios de acción.
La demasiada prisa lleva a la superficialidad, a la improvisación, lo que indica a su vez irresponsabilidad gubernamental. Lo que no deja de ser todo en riesgo futuro, no ya para la experiencia, sino fundamentalmente para los alumnos.
El proyecto se presenta con bombos y platillos y quienes no están en condiciones de conocer lo que se debe hacer en estos casos y las posibles implicancias negativas de una experiencia así concretada, creen la palabra del gobierno. De un gobierno que improvisa y que no ha sabido demostrar hasta el momento capacidad alguna de autocrítica o de escuchar voces que disientan.
En esto último caen creo, las autoridades del Club Victoria y de las restantes instituciones que quieren sumarse a esta experiencia. Quizás entusiasmados por las obras que sus instituciones recibirán de parte del gobierno.
Habiéndose iniciado ya la actividad en la Escuela Generativa Corazón Victoria, no creo sea conveniente darla por finalizada. Pero al menos debieran reverse unas cuantas cosas, armar de inmediato equipos interdisciplinarios para que completen con seriedad y responsabilidad científico-profesional los fundamentos y metodologías para el trabajo escolar. Que se integren equipos docentes muy bien formados y que se los acompañe el tiempo que sea necesario hasta que el proyecto esté más armónicamente armado, porque en una experiencia así, nunca estará completo.
La educación no es lugar para improvisar a tontas y a locas. Más aún, una experiencia mal concebida y mal ejecutada puede llevar a que reverdezca la vieja y tradicional resistencia al cambio propia de la educación tradicional y además, a desacreditar nuestra querida educación pública.
El tiempo que se ha perdido antaño para innovar, no amerita que ahora se quieran quemar etapas. Estamos trabajando con personas, no con objetos materiales.
Una vez más valoro y destaco una política de innovar en educación. Pero debe ser concebida, planeada y concretada como una política de Estado, es decir con participación no solo interdisciplinaria, sino también con la de las distintas expresiones de la política, para que se sostenga en el tiempo.
Este caso de las escuelas generativas en San Luis me recuerda un dicho de mi padre:
Escuchan repicar las campanas, pero no saben por dónde va la procesión.