El fiscal Germán Moldes anticipó que apelará el fallo de la Sala I de la Cámara Federal que negó la reapertura de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman solicitada por el representante del Ministerio Público y la DAIA al considerar que «no hay siquiera viso de legalidad» ni supuestas nuevas pruebas que ameriten revisar la causa.
En su fallo, los camaristas fueron duros con Moldes al indicar que en su apelación “mostró desprecio por las formas procesales sustanciales cuyo respeto paradójicamente demanda”. Ahora, será el turno de la Sala I de la Cámara de Casación Penal de evaluar la nueva apelación del fiscal.
Moldes no acusó recibo de los motivos por los cuales fue rechazada la reapertura de la causa y anticipó que su pedido también será negado por el fiscal de la Cámara Federal de Casación Penal, Javier De Luca, pero según él porque debe «rendir obediencia y pleitesía a sus comisarios políticos» y lo calificó como «militante de Justicia Legítima».
«El resultado es el mismo porque los jugadores son los mismos», negó Moldes las inconcistencias en su presentación señaladas por los camaristas Freiler y Ballestero y que correrían una suerte similar en la próxima instancia.
La Sala I de la Cámara, integrada por los jueces Ballestero y Freiler, ratificó la decisión que había adoptado el juez federal Daniel Rafecas cuando desistió de reabrir la denuncia que el ex titular de la UFI-AMIA presentó el 14 de enero del 2015, cuatro días antes de ser hallado muerto en el departamento en el que vivía, en la zona de Puerto Madero.
En coincidencia con el descontento de Moldes, el titular de la Unidad AMIA creada por Cambiemos, Mario Cimadevilla, cuestionó el fallo de la Cámara Federal y volvió a cargar contra el juez Daniel Rafecas, quien cerró la causa en primera instancia. Cimadevilla atacó a Rafecas, lo calificó como «un Oyarbide joven» y consideró, negando las razones expuestas en los repetidos fallos que declinaron la investigación por ausencia de delito,que «no quería investigar al poder».