El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, informó que se descubrieron maniobras de contrabando bajo el régimen especial de importaciones que tiene el organismo. Dijo que en 2013 y 2014 ingresaron 94 toneladas de mercadería que no fueron derivadas a ninguna dependencia de la SI, entre las que hay equipamiento para medicina y componentes electrónicos. Parrilli añadió que muchos de los envíos llegaban a nombre del ex agente Antonio Stiuso, que fue denunciado penalmente junto a otros dos ex funcionarios.
Parrilli brindó una conferencia de prensa en Casa de Gobierno en la que informó acerca del relevamiento sobre mercadería importada ingresada a la Secretaría en el período 2013-2014 y denunció la existencia de 94 mil kilos de mercadería desconocida con destino incierto. «Fueron sacadas de la Aduana y no fueron a ninguna de las dependencias de la Secretaría de Inteligencia», afirmó.
El funcionario recordó que la SI goza de un régimen especial que le permite realizar importaciones sin pagar ningún impuesto y sin la necesidad de que el contenido de lo comprado sea controlado o verificado previamente para el retiro en la Aduana.
El relevamiento realizado para los años 2013 y 2014 arrojó que de 113 importaciones realizadas en ese período, un total de 67 tuvieron un destino desconocido. «No sabemos ni qué mercadería es ni a dónde fue esa mercadería», insistió Parrilli e informó que el 84 por ciento de esas compras se realizaron a Estados Unidos. Añadió que muchas de esas importaciones llegaban a nombre de Antonio «Jaime» Stiuso, el exjefe de Operaciones de la SI que fue removido de su cargo en diciembre.
Parrilli afirmó que se trata de «una cuantiosa maniobra de contrabando perpetrada desde la Secretaria de Inteligencia» y adelantó que están involucradas unas 20 firmas importadoras, la mayoría radicadas en Miami. Informó que ya se realizó la denuncia penal, que involucra a Stiuso y a otros dos ex funcionarios de la SI: Alejandro Patrizio y Nicolás Mercado. La presentación quedó radicada en el Juzgado Penal Económico número 3, a cargo del juez Rafael Caputo.
«No podemos cuantificar el monto de este contrabando porque no sabemos qué había adentro», expresó el titular de la cartera de Inteligencia y contó que «una perlita» de la investigación es que Stiuso viajó la semana pasada a Uruguay junto a Damián Sierra, funcionario de la Aduana, en una camioneta cuya patente pertenece a la empresa «House to House», una de las que se dedicaba a transportar la mercadería del contrabando denunciado.
Por su parte, el subsecretario de Inteligencia, Juan Martín Menna, adelantó que se solicitará la colaboración de los países desde donde de enviaron las 94 toneladas de mercadería para conocer el «contenido real» de los embarques. El funcionario afirmó que se librarán «exhortos internacionales» y recordó que los delitos denunciados prevén penas de 4 a 10 años de prisión.