El presidente del Partido Socialista, Pedro Sánchez, acusó al gobierno conservador de Mariano Rajoy de «autocomplacencia injustificada», luego de que el líder del Partido Popular se presentara como garante del Estado de Bienestar ante el Congreso de los Diputados, ante el cual presumió del cambio de tendencia registrado en la cuarta economía de la zona euro, que en 2014 puso fin a cinco años de recesión con un crecimiento de su economía del 1,4 por ciento y la creación de más de 400.000 puestos de trabajo, a pesar de que el desempleo afecta al 23,7 por ciento de la población económicamente activa, la segunda cifra más elevada de la UE después de Grecia, donde la desocupación es del 25,8 por ciento.
El líder de los socialistas, de 42 años, centró sus críticas en las reformas y los recortes aprobados por el Ejecutivo de Rajoy en el marco de la crisis económica. «Tres años han bastado para ver que han utilizado la crisis como excusa para desmantelar los derechos de los españoles y el estado del bienestar (…) Nunca como hoy ha habido tanta precariedad laboral», advirtió Sánchez.
En cuanto a las medidas sociales anunciadas por el jefe del Ejecutivo, el socialista explicó que algunas se habían prometido ya en otros debates, sin llegar a cumplirse. «Ninguna de ellas va a paliar el daño que han hecho sus políticas», denunció Sánchez, quien acusó a Rajoy de llevar «propaganda» al Congreso y de «despreciar a los ciudadanos, a los parlamentarios y al sentido común».