Miles de chilenos denuncian que deben el doble o más de los créditos otorgados para pagar sus estudios superiores.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la agrupación Deuda Educativa y la ciudadanía en general, emprendieron este domingo una nueva protesta contra el Crédito con Aval del Estado (CAE) y todas las políticas con fines de lucro en el sistema educativo.
La actividad, de carácter familiar, inició a las 11:00 hora local (14:00 GMT) en la Plaza Italia de Santiago de Chile con punto final en Echaurren.
Los manifestantes rechazan el hecho de que miles de estudiantes y profesionales estén endeudados actualmente con diversas instituciones bancarias por haber ingresado a la educación superior.
Juan Pablo Rojas, vocero de Deuda Educativa, asegura que las expectativas de la reforma educacional y la promesa de la presidenta Michelle Bachelet sobre la gratuidad universal se desvaneció hace meses para los estudiantes endeudados.
“Nunca habrá gratuidad universal si siguen existiendo deudores y peor aún si están endeudados con la banca”, aseveró.
Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes Universidad de Santiago (Feusach), Patricio Medina, afirmó que «el CAE debe ser el puntapié inicial para seguir conversando de otros temas dentro del proyecto de educación (…) Hoy en día tenemos más de un millón de estudiantes endeudados solamente por el Crédito con Aval del Estado; esta política ineficiente y segregadora y un traje a la medida de los bancos y también universidades que reciben este fondo y lucran con la educación».
Asimismo, destacó que esperan que el CAE sea eliminado, que los recursos que se destinan para CAE, que hoy día son 35 por ciento de la partida de educación, sean redistribuidos para financiar la gratuidad de forma permanente.
En contexto
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, lleva adelante una serie de reformas destinadas a cambiar el sistema educativo en ese país, el sistema tributario y la actual Constitución, heredados de la dictadura de Augusto Pinochet en (1973-1990).
No obstante, su Gobierno ha sido golpeado por una serie de escándalos de corrupción política, uno de los cuales involucra a su hijo mayor, Sebastián Dávalos, y a su nuera Natalia Compagnon, investigados por evasión de impuestos y tráfico de influencias en la compra y venta de terrenos en el sur de Chile.