La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación manifestó su «preocupación» por la muerte de Ismael Sosa, el joven seguidor del grupo musical La Renga cuyo cuerpo fue hallado en el lago de Embalse de Río Tercero, Córdoba, a donde había viajado con su novia para ver un recital.
Mediante un comunicado el organismo nacional «manifiesta su preocupación por los episodios dramáticos que se dieron a conocer en relación a la muerte de Ismael Sosa, cuyo cuerpo fue hallado en el lago de Embalse de Río Tercero el lunes 26 de enero».
En ese sentido la Secretaría insistió en la «necesidad de alcanzar la verdad y la justicia y así esclarecer las causas de la muerte del joven».
Asimismo se puso a «disposición para cooperar con las autoridades intervinientes en el caso».
Por su parte, María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), sostuvo en declaraciones a la prensa que «lo que se sabe por el relato de la familia y chicos que estuvieron en el recital es que se produjo una situación de violencia protagonizada por la policía».
«Algunos chicos vieron cómo Ismael era retirado de la fila por policías y tirado al piso y no se supo nada más de él. No es muy difícil saber quiénes eran los que intervenían en el cacheo en el recital, suponemos que eso ya debe estar en la causa», refirió.
Sosa, de 25 años, fue visto con vida por última vez el sábado 24 de enero, antes de un recital del grupo La Renga en Villa Rumipal, cuando caminaba detrás de su novia, luego de cruzar el primer control de ingreso al predio.
En un momento la novia de Sosa se dio vuelta y ya no lo vio, por lo que comenzó a buscarlo en los alrededores y luego en hospitales de la zona, tras lo cual radicó una denuncia policial.
Finalmente, el cuerpo del joven apareció el lunes 26 de enero en el embalse de Río Tercero, a unos 500 metros de la costa del club Náutico Caza y Pesca de Hernando, con un avanzado estado de descomposición.