Los agentes de la Policía Federal Armando Niz y Luis Miño, asignados a la custodia del fiscal Alberto Nisman el día de su fallecimiento, fueron pasados a disponibilidad por contradicciones en su testimonio y errores en su accionar.
Los agentes declararon ante la fiscal Viviana Fein, el pasado 21 de enero y en su relato se advirtieron diferencias. Mientras uno de ellos sostuvo que recién subieron a tocar la puerta del fiscal al piso 13 a las 14:00, el otro sostuvo que lo hicieron a las 17:00.
Además, están cuestionados por la demora en tomar acciones ante la falta de respuestas del fiscal, que había pedido que lo fueran a buscar a las 11:30 de la mañana del domingo.
Niz y Miño trabajan para la División Seguridad y Custodia del Ministerio Público y Fiscal y Defensa de la Nación, desde 2010 y 2007, respectivamente.
La declaración textual de Miño, sostiene lo siguiente: “Debido a la lluvia, y acorde al protocolo que él mismo había impuesto, que se trataba de que cuando lloviera debían esperarlo en el subsuelo donde no había señal de telefonía móvil; horas 12:30 aproximadamente el deponente lo llama a su teléfono para avisarle donde lo esperaría, no contestando Nisman el llamado. Luego reitera los llamados cada una hora o 45 minutos aproximadamente. Horas 17:00 y al no poder entablar comunicación con el Fiscal, el deponente llama a la Secretaria Privada del mismo la Sra. Marina, a quien le informó que si bien el Fiscal los había citado para que estuvieran en su domicilio horas 11:00, para el momento del llamado aún no les había contestado sus llamados, y que las ventanas estaban todas cerradas, y le pide a ésta que lo llame al teléfono fijo de la casa y a cualquier otro que tuviera de contacto. Posteriormente, veinte minutos después Marina lo llama al deponente y le refiere que le toque timbre al Fiscal, pero directamente desde el piso mismo, no desde el portero”.
En tanto, sobre el mismo punto, Niz expresó ante la fiscal: “Alrededor de las 12:30 horas, y debido a que no habían recibido ninguna comunicación, Miño hizo dos o tres llamados –con su aparato Nextel- no recibiendo respuesta alguna, motivo por el cual le pide al deponente que hiciera lo mismo con su aparato celular, cosa que también hizo, no recibiendo ninguna respuesta; tras lo cual decidieron aguardar un tiempo más, creyendo que el Dr. Nisman se encontraba descansando. Pasadas las 14:00 horas, ambos efectivos descienden de la unidad, y se dirigen hacia el departamento del Magistrado, utilizando para ellos el ascensor de servicio; siendo que al encontrarse frente a la puerta de servicio del departamento, tocaron timbre en reiteradas oportunidades, no recibiendo respuesta alguna…”.
Según declararon ambos, sus tareas se circunscribían más a la de cadetes que a una seguridad propiamente dicha. Ellos argumentaron que por órdenes del propio fiscal, no podían subir a su departamento.