El presidente venezolano afirmó que su campaña «Obama, deroga tu decreto ya», ya sumó ocho millones de firmas para entregar a su par estadounidense en la VII Cumbre de las Américas, que se realizará el viernes y sábado en Panamá.
«Me informa Jorge (Rodríguez, alcalde de Caracas, responsable de la campaña) que ayer sábado superamos la cifra de ocho millones de firmas. Gracias a toda la Patria; vamos rumbo a la Victoria de La Paz», escribió el gobernante anoche en la red social Twitter.
El gobierno inició a mediados de marzo la recaudación de la firma de al menos 10 de los 30 millones de habitantes de Venezuela para exigir la derogación del decreto por el cual Barack Obama declaró a su país en «emergencia nacional» tras considerar al país caribeño una «inusual y extraordinaria amenaza» para la seguridad estadounidense.
Obama firmó ese decreto el pasado 9 de marzo, fecha que luego el presidente de Venezuela decretó «Día del antiimperialismo bolivariano».
Maduro ha reiterado desde entonces que Obama logró con su «desacertada y errática» decisión levantar «una ola de indignación mundial» expresada en sendas resoluciones adoptadas, entre otros, por diversos organismos internacionales tales como la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), ALBA (Alianza Bolivariana de los pueblos de América) y el Movimiento de los No Alineados.
La subsecretaria de Estado norteamericana para Latinoamérica, Roberta Jacobson, reconoció el viernes último, en una conferencia sobre la próxima Cumbre de las Américas, que está decepcionada por el apoyo internacional a Venezuela.
Jacobson calificó el respaldo de los países latinoamericanos a Venezuela como un ejercicio de solidaridad basada en la retórica, con «un tono» que, evaluó, «demoniza a Estados Unidos».
«Me decepcionó que no hubiera más países que defendieran que (las sanciones) no eran para dañar a los venezolanos o al gobierno venezolano en su conjunto», agregó la diplomática en Washington.
Además del decreto, la Casa Blanca anunció también sanciones a siete altos cargos del Estado venezolano a quienes considera responsables de violaciones de los derechos humanos.