San Luis (LaNoticia) 04-09-2020.   Nerea Mansilla se encuentra en el centro COVID-19 para leves Monseñor Dipasquo, tras contagiarse en la ULP por la falla de los protocolos del Comité de Crisis. En esta nota hay tres partes del relato de la joven.

La joven relata que entró a San Luis los primeros días de agosto y concurrió a la ULP a hacer cuarentena, donde el comité dispuso que comparta departamento con otras jóvenes, algo que la misma María José Zangla, había asegurado que no se compartían. “vengo de un pueblo de La Pampa donde no había circulación, compartimos departamento con una chica que venía de Buenos Aires, de cuidar a un señor en un hospital, ella dio positivo y nos contagiamos, desde ahí el mal accionar” comenta la joven.

Después de dar positivo todas, fueron trasladadas al Hospital de San Luis donde permanecieron cerca de 15 días, fueron hisopadas de nuevo y al dar positivo se quedan más días y es ahí donde empezó el calvario de las jóvenes “en el policlínico éramos tres en una habitación, con los baños sucios y tapados, las duchas rotas, no nos podíamos higienizar porque se inundaba la habitación, los médicos iban cuando querían, los de limpieza y enfermeras nos trataban mal, luego de esto, traen a una persona más a nuestra habitación con COVID-19 positivo contacto del “verdulero”, pedimos que nos expliquen porque la ponían con nosotros, nadie nos dio una explicación y una enfermera nos amenazó con hacer una causa judicial por hacer esas preguntas, esa persona se quedó con nosotros un día y luego nos trasladaron a otra parte del Hospital” relata la joven.

En la denominada “Clínica 3” al grupo de jóvenes les dijeron que ya estaban sanas, “la enferma nos dijo ustedes ya están sanas, no necesitan cuidados de nadie, no había ni una médica que nos controlara nada, una enfermera nos vio una sola vez, nosotros nos tomábamos la temperatura, recibimos malos tratos de las enfermeras “por culpa nuestra San Luis estaba así” y cosas así nos decían” luego de esto fueron trasladadas a centro Monseñor Dipasquo.

Ya en el centro, la joven comentó que de todos los estudios que les han hecho les han dado resultados. En ese lugar la joven comenta que hay tres camas por “habitación” que de salud a simple vista no tienen absolutamente nada, también comentan que hay 3 baños únicamente para 30 personas, las duchas están averiadas, no hay médicos en el lugar, solo hay una enfermera que hace doble o triple turno sin elementos de protección. Además, la joven afirma que no han sido hisopados por el colapso del laboratorio puntano.

En la última parte de los videos, Mansilla comenta la situación que están viviendo. Hay niños, personas mayores dentro del grupo de riesgo y personas que tienen síntomas, como si fuera poco todos los días ingresa gente, comparten espacios entre todos.