El ministro del Interior, Wado de Pedro, adelantó que los gobernadores están de acuerdo con el presidente Alberto Fernández en mantener la cuarentena más allá de las 0 hora del próximo lunes 27, cuando vence la prórroga establecida. Claro que se avanzará en la idea de una cuarentena «administrada» en la que se seguirán habilitando áreas y actividades que no representen riesgo de contagios, principalmente en zonas del interior del país donde no el virus no circula. En el inicio de los meses más fríos, la idea de una vuelta a la vida normal con los chicos en clases y adultos mayores caminando por las calles parece todavía lejana. El ministro de Salud, Ginés González García, reveló que ahora el pico de contagiados se aguarda para junio y que espera que sea «muy chatito», pero que ese dato dependerá de lo que se haga durante mayo.

«El concepto cuarentena sigue: la protección, las medidas, el distanciamiento, la protección a nuestros adultos mayores que son las personas que más tenemos que cuidar, ese concepto sigue. Lo que vamos a hacer es ir definiendo día a día, qué actividades van a ir comenzando a funcionar», precisó De Pedro al recorrer junto al ministro de Transporte, Mario Meoni, la flamante instalación de cámaras térmicas en la estación Retiro. Los gobernadores remiten periódicamente a Santiago Cafiero las actividades que entienden pueden ser exceptuadas en sus territorios sin riesgo para que sean analizadas por la Unidad de Coordinación que el jefe de Gabinete integra junto a otros ministros y los especialistas en salud.

Así se elaboró la lista con once rubros que fueron permitidos a partir del lunes pasado y prepararán una nueva para el próximo fin de semana. En la resolución con las últimas excepciones se detallaron algunas pautas -por ejemplo, que el comercio debe ser online, las consultas médicas y ondontológicas únicamente con turno previo, lo mismo que la atención en ópticas- que luego cada provincia adapta según su propio protocolo. La Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, dará a conocer este miércoles la manera en que se implementará esta apertura con horarios y especificaciones acerca de cómo debe ser la atención al público.

«Vamos a empezar por geografía, charlando con cada una de las provincias por nivel epidemiológico, es decir por cantidad de casos que tengan y la circulación o no del virus. No será igual lo que vaya pasando en cada jurisdicción», detalló Ginés González García. Hizo hincapié en la extensión territorial argentina, con situaciones muy diferentes en una región u otra. El cuadro más complicado se da en el centro del país, principalmente en la región metropolitana y los grandes centros urbanos. Pero después está el caso de provincias como Formosa y Catamarca que no tienen casos mientras que Jujuy, Salta, Misiones, La Pampa y San Juan registran cinco casos o menos. Mantener las mismas pautas en esos sitios que en la región del AMBA que registra más de la mitad de los contagios que todo el país no tendría sentido, pero en Gobierno tampoco quieren que una salida desordenada que retroceda lo alcanzado hasta ahora.

Los gobernadores coinciden. Pero así como están alineados con la idea del Presidente de mantener el aislamiento dados los buenos resultados, también están preocupados porque las economías regionales -que ya venían golpeadas- vayan saliendo del parate. Un pedido común es que así como se habilitó la obra pública también se le de luz verde a la construcción privada, siguiendo las pautas que marquen las autoridades sanitarias. Hasta ahora el pedido no caminó porque en el Gobierno entienden que eso podría incrementar el uso del transporte público -el dato que más temen-, pero el reclamo sería tenido en cuenta para las próximas excepciones que comenzarán a discutirse este miércoles en la Casa Rosada en la reunión que por la tarde mantendrá la Unidad de Coordinación.

En el encuentro se comenzará a preparar un mapa en el que se cruzarán datos como población, contagios, transporte y actividad comercial. Las grandes industrias seguirán vedadas pero algunas pymes del interior con una dotación acotada podrían funcionar. Lo mismo que pequeños comercios con atención restringida.

De última, son los gobernadores quienes transmiten sus pedidos por escrito y quienes luego se hacen responsables de la implementación de cada excepción a través de los protocolos que elaboran las autoridades sanitarias de acuerdo a la situación provincial. En la Casa Rosada se preocupan de marcar ese dato porque no quieren cargar con la responsabilidad de algún rebrote por culpa de la apertura. Incluso hay gobernadores que se sienten con libertad de mover a su gusto los límites del aislamiento. Un caso es el del gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, que estableció a partir de este martes la posibilidad de que los jujeños salgan a hacer actividad física según el número de terminación de su documento. Fue algo que la semana pasada Alberto Fernández mencionó como hipótesis, pero luego no quedó establecido en ninguna de las resoluciones oficiales.

«Va a ser más largo de lo que creyeron algunos», comentó el ministro González García respecto al aislamiento obligatorio, cuya duración dijo que dependerá de variables como qué tan duro será el invierno o si el virus se hace menos complicado. Pero que no se iba a abandonar la estrategia que le permitió a Argentina transitar un camino «menos trágico» que otros países en la pelea con la enfermedad. Poco después se difundieron los números oficiales con seis nuevas muertes, lo que llevó el total de fallecidos desde el inicio de la pandemia a 151. Brasil, por poner una comparación, sumó sólo ayer 166 muertos.