El nuevo juez que investiga la causa por desaparición forzada y el hábeas corpus tras el apartamiento del magistrado Guido Otranto. Antes de entrar al juzgado federal de Esquel, Maldonado reiteró que “hay muchas pruebas que indican la presencia de Gendarmería” y aseguró que “el objetivo es encontrar a Santiago”. “Hasta no ver lo contrario tengo que buscarlo a Santiago para mi vieja”, manifestó minutos antes del encuentro.
El hermano del joven de 28 años, que desapareció el 1º de agosto después de la brutal represión de Gendarmería en la Comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen, confirmó que se comunicó ayer por la mañana con Lleral para informarse sobre la marcha de la investigación y que en ese momento concretaron la cita. “No puedo decir nada hasta reunirme con el juez y ver la forma de trabajo”, resaltó al llegar, acompañado por la abogada de la familia, Verónica Heredia.
Desde que Lleral se hizo cargo de la causa, tras la separación de Otranto ante su manifiesta parcialidad a la hora de liderar la investigación, Sergio Maldonado resaltó los “gestos de calidad humana” del juez, quien se comunicó inmediatamente con los familiares. “Ya tuve contacto con el juez. Llamó a mis padres primero, habló conmigo y con mi otro hermano”, manifestó entonces, al destacar que “los padres lo necesitaban”.
Por su parte, el juez Lleral aseguró que está “completamente abocado” a la causa e incluso elevó una serie de pedidos a la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia para sumar 8 nuevos cargos a su juzgado, como así también vehículos, computadoras, celulares y otros dispositivos para llevar adelante la investigación. El jueves, la Corte Suprema respaldó el requerimiento y envió una carta a la presidenta del Consejo de la Magistratura, Adriana Donato, en la que pide que haga lugar al pedido “ante la premura que el caso impone”.