San Luis (LaNoticia) 28-09-17. La titular de la APTS, Ana Lía Trifiró habló con La Noticia en San Luis sobre las palabras de la ministro de Salud. También denunció “aprietes” con actos que hace la esposa de Adolfo. Anticipó que se van a plantar en el Ministerio de Salud hasta ser recibidos por Corvalán.
La titular de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud salió al cruce de las declaraciones de la ministro de Salud, Graciela Corvalán, quien ante la consulta de la prensa y muy molesta contestó “no sé cuáles son las persecuciones o amenazas” –clic acá para ver archivo– que habían denunciado mediáticamente en una conferencia de prensa, los mismos miembros de la APTS que se conoció en varios medios de comunicación y que, al parecer, Corvalán no lee ni escucha, tal vez por leer solamente el diario de sus patrones.
Como para que se entere Corvalán, Trifiró nos dijo que “las persecuciones se originaron en Papagayos, donde la intendente (Myriam Escudero) no sabemos por qué, pidió la renuncia de todos los agentes de salud que estaban trabajando en ese momento”. Por esto y sin “trámite administrativo alguno”, la médica que trabajaba allí “fue trasladada a Merlo”. Ante esto Corvalán hizo una especie de enroque “trasladando personal de Papagayos a Merlo y de Merlo a Papagayos y Naschel”.
Esto motivó a que APTS se pusiera en movimiento “y logramos frenar dos traslados y por otras dos iniciamos recursos de amparos”. Todos estos traslados llevaron la firma de la ministro Corvalán, por lo que “no puede desconocer” el tema aseguró Trifiró y agregó que “creo que la ministra Corvalán evita hablar de estas cosas, porque no quiere decir que realmente hay persecuciones y aprietes”.
Pedidos de audiencias
Trifiró nos informó que ya pidieron audiencias “en tres oportunidades” a Corvalán desde que asumió en el Ministerio de Salud y que hasta el momento no han tenido ningún tipo de respuesta. De hecho “ayer me comuniqué telefónicamente con el jefe de Medicina del Interior (Jorge Quintela) y él me dijo que entraba a hablar con la ministra y que después me llamaba para decirme cuándo nos recibía”, pero don Quintela al parecer perdió el número celular de Trifiró y todavía no la puede llamar para darle la respuesta a la que se comprometió.
Esto colmó la paciencia de los miembros de APTS, a punto tal que “ya no vamos a volver a pedir audiencias, sino que nos vamos a presentar en el Ministerio y vamos a esperar hasta que nos reciba, todo el tiempo que sea necesario”.
Amenazas
Sobre las amenazas que sufrió, Trifiró no le apuntó a Corvalán, señalando que “hice lo que tenía que hacer”, concurriendo a Fiscalía a hacer la denuncia correspondiente.
“Aprietes”
Por otro lado, Trifiró nos señaló que “a la gente que trabaja en los hospitales se les pidió que concurran al té que hizo la señora (Gisela Vartalitis) del senador (Adolfo) Rodríguez Saá”, en un conocido y paquete hotel de avenida Illía.
Sobre esto, admitió que como era para gente que trabaja en sanidad está bien y “va el que quiere”, pero objetó que para esta `invitación´ las autoridades llenaron planillas con los nombres y apellidos de quienes iban a concurrir, algo que para ella se transformaría en un “apriete” por parte de esas autoridades, algo que sería más parecido al delito tipificado en el Código Penal como coacción, lo que está definido como “fuerza o violencia física o psíquica que se ejerce sobre una persona para obligarla a decir o hacer algo contra su voluntad”.
“Pañuelos Blancos”
Como si fuera poco lo que denunció hasta el momento, Trifiró señaló algunas anomalías en el personal que nombró el Gobierno en los hospitales luego de la feroz derrota que tuvieron en las PASO 2017 y que intenta dar una imagen de interés en la salud pública cuando en realidad busca solo intentar revertir el resultado electoral para octubre.
Si bien Trifiró dijo que está bien que envíen gente para ayudar, denunció que “los Pañuelos Blancos quieren ocupar lugares dentro de los servicios y eso no se puede hacer, porque se generan más infecciones, porque no pueden entrar a un quirófano, no pueden dar medicamentos”.
Carlos Rubén Capella
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