Había sido invitado por la bicameral de Seguridad Interior, que preside Massa. Dice que ya habló en el Senado.
Patricia Bullrich no quiso volver al Congreso para exponer sobre la desaparición de Santiago Maldonado, que desató una crisis política en el Gobierno y llegó a poner en duda su continuidad como ministra de Seguridad.
Rechazó una invitación de la bicameral de fiscalización de órganos y actividades de seguridad interior, presidida por Sergio Massa, que estaba convocada para este lunes a las 16:00.
El viernes Bullrich confirmó que no iría. «Ya fue al Senado y habló del tema. Y recibió a la Comisión de Derechos Humanos de Diputados», recordaron desde la cartera.
Ambas reuniones terminaron mal. En la Cámara alta la ministra defendió a la Gendarmería y quedó obligada a explicar cada avance de la causa en contra de la fuerza, que llevaron a caratular la causa como desaparición forzosa. Es lo que le iban a pedir en la bicameral.
A Diputados no quiso ir pero la reunión que lideró en su despacho no fue confidencial: Victoria Donda, presidenta de la Comisión, se fue antes y contó por televisión que la ministra había sugerido que tal vez a algún gendarme se «le fue la mano».
Massa suspendió la reunión ni bien supo que no asistiría Bullrich y los macristas se enojaron. «No logró quórum en todo el año y quería juntarla para un tema político», se descargó a LPO el senador Pedro Braillard Poccard.
El temario de la reunión no citaba el caso Maldonado, sino la aprobación del presupuesto (las bicamerales tienen caja propia), cambios del reglamento y de una nueva reunión del consejo de seguridad nacional. Pero el plato fuerte era la ministra. Y no quiso ir.