El titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, aseguró que pretende que los precios suban al 1 por ciento en los últimos meses del año, aunque volvió a deslizar que no podrá cumplir la meta que fijaba un máximo de 17 puntos en 2017. Planteó que la política monetaria de altas tasas de interés continuará hasta que haya un descenso de la inflación y le dijo a los empresarios que no remarquen precios porque saldrán perdiendo. Para la segunda parte del año, se esperan nuevas subas para la inflación por el ajuste de las tarifas de servicios públicos. El presidente del Central expuso en un ciclo de encuentros organizado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y mostró optimismo respecto del crecimiento económico para los próximos meses.
Sturzenegger insiste con la idea de que la inflación viene bajando. “La desinflación empezó a palparse a lo largo del segundo semestre del año pasado, cuando la inflación sumó 8,9 por ciento acumulado, que significó un ritmo de 18,5 por ciento anualizado”, dijo. Agregó que “el organismo se fijó una meta de precios del 12 al 17 por ciento este año. El objetivo se vio excesivamente ambicioso. Pero es importante recordar que los países que bajan la inflación crecen más. Un estudio del Banco Central mostró que los países que lograron disminuir la inflación por debajo del 20 por ciento casi duplicaron su tasa de crecimiento en los 10 años siguientes”.
En un año y medio de gestión, el titular del Banco Central no logró doblegar la inflación, la tasa de interés es la más elevada desde 1991, y las consultoras privadas coinciden en que se sostienen las condiciones de inestablidad financiera. Sturzenegger no sólo aseguró que la inflación baja sino que el mercado interno crece en forma genuina. “La actividad económica viene avanzando a un ritmo del 4 por ciento anualizado, presentando un dinamismo que muestra cimientos firmes para sostenerse en los meses venideros. La inversión es el motor fundamental que explica este crecimiento, la cual fue cobrando cada vez más impulso desde la última parte del año pasado. Las exportaciones fueron la mecha inicial que potenció la recuperación, y el consumo a partir de este año se sumó a la marcha ascendente de los demás componentes de la demanda.” En lo que va del año, las exportaciones suben solo 1,4 por ciento y están más de 20 mil millones de dólares por debajo del record de 2011. Distintos economistas coinciden que el PIB rebota, tras las fuertes caídas del año pasado, pero no se observan motores genuinos de crecimiento.