Fernando Jones Huala denunció que «encerraron a las mujeres, junto con los niños, en una casilla de seguridad. Las golpearon y quemaron todas sus cosas: colchones, frazadas, juguetes. Quemaron todo”, puntualizó. El hermano y vocero del dirigente detenido contó que «corrieron a balazos con escopetas y armas de 9 milímetros» a los pocos pobladores que intentaron resistirse.
Después del atropello, desapareció Santiago, uno de los vecinos de la comunidad, quien es buscado por organismos de derechos humanos en distintas ciudades. «Todavía no apareció», aclaró Fernando.
“Durante toda la noche Gendarmería estuvo reflectoreando hacia el interior de la comunidad y disparando. Al día siguiente, con un camión atropellaron una tranquera, lograron ingresar al campo y desplegaron un operativo con más de cien gendarmes. A la gente que intentó resistir, los corrieron a balazos con escopetas y armas 9 milímetros”, relató el hermano y vocero del líder mapuche encarcelado.
En tanto, María Isabel Jones Huala solicitó la intervención de la Corte Suprema en el caso de su hijo y denunció la represión que sufrieron los familiares que protestaron el lunes frente al juzgado para pedir que el juez Ricardo Villanueva defina la situación del dirigente.
“Pido ayuda, solidaridad, justicia, que se termine esta persecución y este hostigamiento”, solicitó emocionada en un video María Isabel, después de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería reprimiera y detuviera el lunes a nueve personas, entre ellos uno de los hermanos de Facundo y Romina Jones, hermana de Facundo, que fue brutalmente golpeada en el rostro y perdió varios dientes. “Le pido a la Corte que se expida porque son los únicos que pueden darle la libertad a mi hijo y hacer que esta injusticia pare”, reclamó a través de las redes sociales.
Ayer por la tarde, la abogada Marina Schifrin confirmó que la fiscalía de Bariloche ordenó liberar a los 9 detenidos por reclamar la liberación de Huala frente al juzgado de Ricardo Villanueva. Los detenidos permanecieron varios horas incomunicados en instalaciones de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el aeropuerto barilochense.
«La persecución política hacia nuestra gente no cesa”, señaló en el video viralizado por los redes María Isabel, quien denunció que la Policía no solo había detenido a un segundo hijo suyo, Fausto, sino también a sus sobrinos, primos de Facundo.
Jones Huala, dirigente mapuche del Lof Cushamen de Chubut, fue arrestado el 28 de junio, poco después del encuentro entre el presidente argentino Mauricio Macri y su par chilena Michele Bachelet, en Santiago. Las autoridades chilenas habían pedido la captura internacional del Lonko, al que acusan de haber participado en 2013 de un ataque incendiario contra la casa de los cuidadores de un campo cercano a la ciudad de Valdivia, donde fue detenido y luego liberado.
En un reportaje, el mismo Facundo Jones Huala denunció que estaba preso “de forma ilegal”. “El año pasado hubo un juicio por un pedido de extradición a Chile, que fue declarado nulo por diversas irregularidades, entre ellas por la tortura a testigos. Fui liberado y esa causa está ahora en la Corte Suprema. Pero me volvieron a detener en junio por la misma causa. Por lo cual no se respeta el debido proceso, nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa. Los jueces están violando el estado de derecho, su propia legislación”, alertó Jones Huala hace dos semanas.